No temas a la comida, solo debes evitar los excesos

En el mundo moderno, la obesidad se ha vuelto un problema constante y los cuerpos de medidas perfectas son alabados. Las personas han empezado a desarrollar un temor hacia las comidas que muchas veces se transforma en trastornos como la anorexia o la bulimia.

Evitar engordar es la meta. Ahora bien, ¿cuál es la clave para disfrutar de comer sin remordimientos?

La clave para adelgazar

Muchas son las soluciones que se han dado al respecto en el mercado de la belleza, como el uso de medicamentos milagrosos o las cirugías plásticas para quitar esos kilos de más. Sin embargo, los verdaderos especialistas solo tienen una respuesta para este interrogante:

Llevar a cabo una vida saludable a través de una alimentación equilibrada y evitar los excesos.

En ese sentido, el Centro de Investigación sobre Fitoterapia (INFITO) y la Sociedad Española de Dietética y Ciencias de la Alimentación (SEDCA) recomiendan lo siguiente:

• Controlar las cantidades.
• Aumentar la ingesta de agua entre las comidas.
• Hacer ejercicio a diario.
• Limitar el consumo de dulces, grasas, sal y alcohol.
• Ayudarse con preparados farmacéuticos de plantas medicinales como la alcachofa o el cardo mariano, los cuales contribuyen a disminuir los efectos negativos de los excesos.

Dicho esto, se entiende que la clave para tener una mejor calidad de vida es una alimentación adecuada que congregue todos los grupos alimentarios de forma balanceada. Lo podemos ver a continuación.

Entre los beneficios que dicha dieta otorga se encuentran: mejorar el sistema inmunitario, aportarle energía al organismo y mantener el peso ideal del individuo.

Es por ello que te vamos a presentar aquellos productos o alimentos que debes evitar comer en exceso. Así mantendrás una dieta saludable que te ayude a conservar tu bienestar físico y mental.

Comidas que debes evitar en exceso

El momento de comer es uno de los más importantes del día. En él recargamos nuestra energía y proveemos al organismo de los nutrientes necesarios para que siga funcionando de manera adecuada.

No obstante, es necesario estar consciente de lo que comemos. El consumo de ciertos alimentos en exceso puede terminar siendo perjudicial para la salud.

Carnes rojas

La carne está compuesta de múltiples elementos nutricionales como hierro, zinc, vitaminas y proteína. Sin embargo, ingerirla en exceso puede generar problemas por su alto contenido de grasas saturadas.

De hecho, la Asociación para la Investigación del Cáncer de Estados Unidos hace la siguiente recomendación: Comer entre 350 y 500 gramos de carne roja por semana.

De acuerdo con sus investigaciones, el abuso de su consumo puede influir en la aparición de cáncer de colon. Además de eso, puede generar enfermedades cardiovasculares, aumento del colesterol en la sangre, obesidad y diabetes.

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Aceite de oliva

El aceite de oliva es considerado una de las grasas más sanas del mundo. Los expertos en nutrición recomiendan ingerir entre 3 y 4 cucharadas al día para aumentar el colesterol bueno y mantener la salud cardiovascular.

Sin embargo, este hecho no implica que deba consumirse en exceso. Por el contrario, debido a su aporte calórico (120 calorías por cucharada) puede traer problemas de obesidad.

Además de ello, según la Asociación Cardíaca Americana, si el consumo de ácidos grasos es superior al 35% de las calorías totales diarias, la probabilidad de sufrir de enfermedades cardiovasculares aumenta. Debemos tenerlo en cuenta.

Verduras crucíferas

Las verduras crucíferas son aquellas verduras que pertenecen a la familia Brassicaceae. Entre ellas se encuentran el brócoli, coliflor, repollo, col y rábano.

Por su componente antioxidante, el consumo de estos productos ayuda a recuperar el colágeno de la piel, a limpiarla y a rejuvenecerla. Además, otorga mayor flexibilidad a las articulaciones.

No obstante, su ingesta excesiva puede generar desde flatulencias y malestar abdominal hasta la pérdida de minerales. De hecho, si consumes crucíferas en exceso le darás a tu cuerpo compuestos que poseen la capacidad de bloquear la utilización y la absorción del yodo. Esto afectaría al trabajo de la glándula tiroides.

Frutos secos

Ingerir frutos secos le proporciona al organismo vitaminas, minerales, fibra y grasas insaturadas. Puedes elegir entre almendras, nueces, maní o avellanas.

Por otro lado, ayudan a reducir el colesterol malo, retardan el envejecimiento y protegen el sistema cardiovascular. Ahora bien, debido a su alto contenido calórico se recomienda consumirlo en bajas porciones, de 30 a 50 gramos al día.

De lo contrario podría favorecer el aumento de peso, generar molestias digestivas o problemas hepáticos. En la moderación está la clave para beneficiarnos de ellos.

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Pescado

Muchos nutricionistas recomiendan llevar una dieta balanceada que incluya pescado. ¿La razón? Las proteínas y ácidos grasos (en especial, el omega- 3) que este alimento contiene son muy favorables para el organismo. De hecho, una de sus principales ventajas es su capacidad de reducir el riesgo de sufrir ataques cardíacos.

Sin embargo, su consumo en exceso puede ser peligroso para el ser humano. De acuerdo con una investigación publicada en Mayo Clinic Heatlh Letter, cuando los pescados y los mariscos se alimentan absorben el mercurio metílico que se encuentra en el mar.

Este componente solo puede ser soportado por el individuo en un máximo de 0.1 microgramos. A partir de ahí es nocivo. Esto debilitaría tu sistema inmunitario y ocasionaría sangrados.

Como vimos, es fundamental evitar los excesos en tus comidas, ya que pueden tener efectos negativos en tu cuerpo. Por eso, si quieres mantener una alimentación balanceada es bueno que consultes a un especialista en nutrición.