Nutrición y manejo de la diabetes tipo 2: ¿cuáles son las

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Jul 01, 2020   Dietas

La diabetes tipo 2 se ha convertido en una enfermedad endémica contemporánea. A parte de no tener cura a día de hoy, lleva asociada complicaciones de diversos tipos. Se trata de un problema grave de salud que, en gran parte de los casos, está derivado de una mala alimentación. ¿Cómo mejorar la nutrición para el manejo de la diabetes tipo 2?

Recomendaciones sobre nutrición y diabetes

Como lo concluye una publicación a través de Diabetes, Metabolic Syndrome and Obesity, la educación sobre nutrición y diabetes es determinante para el adecuado manejo de la enfermedad.

Por ello, es importante que nutricionistas y médicos informen a los pacientes sobre temas como las porciones de carbohidratos, el control de la glucosa en sangre y la importancia del ejercicio físico.

Por otro lado, hay otras recomendaciones nutricionales que pueden ser tenidas en cuenta para abordar este problema problema de salud desde la dieta. En cualquier caso, es importante que cada paciente consulte al profesional para determinar un tratamiento dietético individual. 

Ayunos intermitentes

Ayuno intermitente para el manejo de la diabetes tipo 2
El ayuno intermitente ha demostrado beneficios en el control de la diabetes tipo 2. Sin embargo, es conveniente hacerlo con supervisión de un nutricionista.

Uno de los principales problemas derivados de la diabetes es el control de la curva de glucosa. Los ayunos intermitentes, sobre todo el 16:8, mejoran esta situación y reducen la resistencia a la insulina, de acuerdo con una revisión publicada en Translational Research. De este modo saltarse el desayuno puede ser una estrategia beneficiosa a la hora de manejar la diabetes.

Existe algún estudio en los que un ayuno de 24 horas puede resultar también beneficioso. El problema en estos casos es que suele ser menos operativo por problemas de adherencia. No todo el mundo es capaz de aguantar tanto tiempo sin comer, sobre todo si están sometidos a algún tipo de trabajo físico.

Hay que tener en cuenta también que la diabetes suele ir asociada a un exceso de peso. En estas situaciones el ayuno intermitente se convierte también en un buen aliado.

Eliminar una comida diariamente reduce el número de calorías de la dieta y por lo tanto, facilita la pérdida de peso. De este modo se previenen un gran número de complicaciones asociadas al sobre peso y a la obesidad.

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Alimentos integrales, claves en la nutrición para controlar la diabetes tipo 2

El azúcar y las harinas refinadas son dos de los grandes problemas de la alimentación moderna. Disparan los picos de insulina, y favorecen la aparición y el descontrol de la diabetes tipo 2. Optar por reducir al máximo el consumo de alimentos procesados, y sustituir las harinas y cereales refinados por sus versiones integrales son grandes decisiones.

Los alimentos integrales tienen una velocidad de absorción intestinal más lenta. De este modo, el paso del azúcar a la sangre es progresivo y la agresión al páncreas menor. Cambiar el trigo por otros cereales de mayor calidad, como la espelta o la quinoa, son estrategias interesantes cuando hablamos de prevención y de control de la diabetes.

Reducir la cantidad de alimentos procesados de la dieta supone uno de los grandes hitos de la alimentación moderna. Con los paladares acostumbrados a grandes cantidades de azúcar, a menudo resulta difícil reducir la cantidad de dulce de la alimentación. A pesar de ello, optar por alimentos frescos supone una gran inversión en salud.

No consumir refrescos ni alcohol

Nutrición y manejo de la diabetes tipo 2: no consumir alcohol
El consumo de refrescos y bebidas alcohólicas afecta la salud de los pacientes con diabetes tipo 2. Además, puede conducirlos a un estado de deshidratación.

Tanto los refrescos azucarados como sus versiones zero (‘cero’) suponen un gran estrés para el páncreas. Lo mismo sucede con el alcohol y su capacidad hipoglucemiante. Además, son alimentos que favorecen la ganancia de peso y la obesidad. De este modo, retirarlos de la dieta suele producir una disminución de la masa corporal y una mejora notable del estado de salud.

Por otra parte, el alcohol puede contribuir a la aparición de un estado de deshidratación. Como veremos más adelante, la hidratación es fundamental en los diabéticos. Por lo tanto, el alcohol es una sustancia que se debe evitar en esta población.

Hacer ejercicio

El ejercicio es un gran aliado en la lucha contra la diabetes tipo 2. En concreto, como se observa en un estudio publicado en Current Diabetes Reviews, el ejercicio interválico de alta intensidad contribuye a reducir la resistencia a la insulina y a controlar el peso corporal. De este modo la práctica de ejercicio regular se convierte en una costumbre necesaria tanto en la prevención como en el manejo de esta enfermedad.

Combinar ejercicio de moderada intensidad con ayunos intermitentes mejora los resultados del mismo en lo que a control de la glucosa se refiere. Se reduce la resistencia a la insulina y se potencia la pérdida de grasa y peso corporal. Gracias a esto, se mejora notablemente la salud de la persona.

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Mantenerse hidratado

La deshidratación es un problema frecuente entre las personas que padecen diabetes. El elevado nivel de glucosa en sangre provoca un aumento de la excreción renal y, por ello, una pérdida de líquido.

Es importante que las personas con diabetes se mantengan siempre bien hidratadas para evitar complicaciones mayores. Beber con frecuencia y no esperar a tener sed son dos pilares básicos en estas situaciones.

Mejora tu nutrición para controlar la diabetes

Es importante mejorar lo relacionado con la nutrición para favorecer el control de la diabetes tipo 2. En este sentido, es conveniente consumir alimentos integrales, mantener hidratados y evitar malos hábitos, como el consumo de alcohol y tabaco. Además, se pueden abordar otras opciones como el ayuno intermitente, aunque de la mano de un nutricionista.