Muchas enfermedades se manifiestan generándonos malestar: desde dolores musculares o articulares hasta inflamación de la piel, garganta, ojos, encías, oídos, hígado, riñón, intestino, etc. Ahora bien, ¿sabías que existen algunos remedios naturales a los que se les atribuyen propiedades para bajar la inflamación?

Según la medicina natural, habría algunos recursos a nuestro alcance cotidiano que nos ayudarían a bajar la inflamación y aliviar los síntomas. Aquí te presentaremos cuáles son.

Alimentos contra la inflamación

Antes de contarte cuáles son los alimentos que supuestamente mejor actuarían para ayudar a disminuir la inflamación, merece la pena destacar que modificar tu dieta podría ayudarte a combatir la problemática pero no exime de visitar al médico. Frente a la inflamación, debes consultar con un especialista.

Un estudio in vitro del año 2012 señaló que tanto el té verde como el té negro contarían con propiedades antiinflamatorias que podrían ayudar a aliviar determinadas sintomatologías, debido a su aporte de flavonoides.

Más tarde, una investigación publicada en Anti-inflammatory and Anti-alergy Agents in Medical Chemistry comprobó que la ingesta de té verde podría mejorar la calidad de vida en animales con procesos inflamatorios crónicos. Sin embargo, estudios en humanos serían necesarios para corroborar dichos resultados.

Por otra parte, los componentes fenólicos del aceite de oliva también le otorgarían propiedades antiinflamatorias que podrías aprovechar ingiriéndolo diariamente. También el brócoli, la espinaca, las uvas pasas y la manzana contarían con efectos antiinflamatorios.

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Aplicar frío y calor

Los especialistas suelen recomendar tanto el frío como el calor como herramientas para aliviar la inflamación pero en diferentes circunstancias o etapas de la misma. Esta dolencia a veces necesita frío, sobre todo cuando las zonas inflamadas están calientes y enrojecidas.

Otras veces en cambio requieren calor, cuando sentimos que la zona inflamada está fría. Bastará que toquemos la piel de la zona inflamada para saberlo. ¡No obstante siempre que tengas dudas consulta a un especialista de la salud!

• Si necesitamos calor podríamos aplicar una esterilla eléctrica, un saco de semillas calentado o una bolsa de agua caliente.

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• Si necesitamos frío se podría usar una bolsa de hielo cubierta con una tela.

Envolturas de Quark o cuajada (Para frío)

Una alternativa bastante utilizada en la medicina natural, por ejemplo para bajar la inflamación de los pechos durante la lactancia materna, es un emplasto de queso Quark o cuajada. Este ingrediente se utiliza debido a su frescor y a su riqueza en calcio y fosfato; minerales esenciales para la salud ósea. Se suele recomendar aplicar directamente sobre la piel, cubrirlo con una tela y dejar actuar unos 15 minutos.

Bolsa de tela con arena (Para Calor)

Es un recurso para generar calor local: mantendría su temperatura durante varios minutos y no provocaría quemaduras en la zona a tratar. Simplemente se trata de una bolsa de tela con arena en su interior. Esta bolsa se calienta y podría servir para aliviar la inflamación.

Tanto la arena como las piedras calientes han sido usadas durante años en los tratamientos alternativos de diferentes dolencias.

Aceites para efecto frío y calor

Diversas investigaciones han señalado los efectos antiinflamatorios de algunos aceites esenciales. Ahora bien, los aceites vegetales y esenciales pueden tener efectos opuestos. Algunos refrescan y otros dan calor. Señalamos cuáles son:

• Aceites esenciales que refrescan: ciprés, menta.
• Aceites esenciales que dan calor: jengibre, canela.

Estos aceites esenciales los mezclaremos con aceites vegetales, añadiendo únicamente unas gotitas con más cantidad de estos aceites base:

• Aceites base fríos: coco, almendra.
• De base neutros: sésamo.
• Aceites base calientes: oliva.

Remedio con lavanda

Si la inflamación es debida a un golpe, puedes hacer un sencillo tónico con lavanda ya que, según un artículo publicado en Evidence-Based Complementary and Alternative Medicine, contaría con actividad antiinflamatoria.

Ingredientes:

• Flores de lavanda secas.
• Salvia picada.
• 500 ml. de agua.
• 8 gotas de aceite esencial de lavanda.

Instrucciones:

Mezcla las flores con la salvia y el agua en una cazuela dejándolo hervir durante unos 20 minutos. Después cuélalo y deja que se enfríe. Añade el aceite esencial de lavanda y mezcla todo bien.

El ungüento resultante puedes aplicarlo sobre la zona a tratar con una toalla, una tela, algodón o con una compresa. Intenta presionar para que salgan todos los jugos.

En caso de tener algún tipo de inflamación, consulta con tu médico. Recuerda que los remedios caseros pueden ayudarte a disminuir momentáneamente la inflamación pero no actúan como un tratamiento recetado por un médico.