Pinchazos en la vagina: ¿por qué los sientes?

Los pinchazos en la vagina son un síntoma muy molesto que afectan a numerosas mujeres. En realidad, son una forma de referirse al dolor que aparece en la vagina, normalmente de forma brusca y punzante.

La vagina es una zona muy sensible que, además, es susceptible a infecciones. No solo nos referimos a las enfermedades de transmisión sexual, sino que, por ejemplo, pueden darse otras infecciones por disminución de las defensas o por una higiene incorrecta.

Además de las infecciones, hay otras situaciones que pueden provocar cambios y dolor en esta zona, como el embarazo. No obstante, cualquier síntoma o molestia que se produzca es necesario investigarlo y averiguar la causa.

Por ello, en este artículo te explicamos cuáles son las razones más frecuentes por las que puedes sentir pinchazos en la vagina. Es importante tener en cuenta que no se trata de motivo de vergüenza, si no que es una zona como cualquier otra del cuerpo.

Pinchazos en la vagina durante el embarazo

El embarazo es una etapa en la cual se producen muchos cambios en el cuerpo de la mujer. El más evidente y lógico es que el útero aumenta su tamaño para poder acomodar al feto. Es un órgano rodeado de ligamentos y fibras musculares.

Todo el aparato genital femenino está en contacto. Por ello, cuando estas fibras se estiran para aumentar el tamaño del útero, pueden experimentarse molestias en zonas más inferiores, como la vagina. De hecho, esto produce dolor que puede llegar a extenderse hacia las caderas.

Es frecuente que estos pinchazos en la vagina aparezcan sobre todo al principio del embarazo. Lo cierto es que se trata de un síntoma bastante común. Aún así, es necesario que el ginecólogo haga una revisión completa para descartar otras causas.

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Pinchazos en la vagina por causas sexuales

En este apartado, no nos referimos a las enfermedades de transmisión sexual. Aparte de las infecciones, los pinchazos en la vagina pueden residir en otros motivos sexuales. En primer lugar, pueden aparecer por un pequeño traumatismo causado durante el sexo.

Cualquier lesión que se produzca a nivel vaginal puede provocarlos. Además, es importante mencionar que pueden deberse a la dispareunia. La dispareunia es el término médico que se utiliza para referirse a la falta de confort y al dolor durante las relaciones sexuales.

Aunque este dolor muchas veces se debe simplemente a falta de excitación y de lubricación, también puede ser una consecuencia de un problema psicológico. Muchas mujeres sufren una especie de ‘bloqueo mental’ a la hora de tener relaciones.

Del mismo modo, muchas mujeres que han sufrido abusos sexuales experimentan dispareunia. Es una condición que se puede tratar, pero requiere de mucha comprensión y apoyo hacia la mujer.

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Enfermedades que pueden provocar estos pinchazos

Los pinchazos vaginales pueden ser síntoma de numerosas enfermedades diferentes. Lo más común es que aparezcan como consecuencia de una infección. Por ejemplo, en la candidiasis, la infección por clamidia o la gonorrea.

Además, algunas de estas infecciones pueden desembocar en una enfermedad inflamatoria crónica pélvica. Es un proceso inflamatorio que se extiende desde la vagina a las trompas de Falopio. A menudo presenta pinchazos vaginales como parte de sus síntomas.

Por otra parte, hay que destacar que la endometriosis también puede ser el origen. Es una patología en la cual crece tejido endometrial fuera del útero, el cual se estimula con cada menstruación. Lo mismo ocurre con los quistes ováricos.

Por último, los pinchazos en la vagina pueden ser síntoma de que se ha producido un embarazo ectópico. Esto consiste en que el embrión, en lugar de implantarse en el útero, lo hace en otra parte del aparato genital femenino.

¿Qué hacer cuando hay pinchazos vaginales?

Por todo lo que dijimos previamente, no podemos dejar pasar este síntoma como si no tuviera importancia. Es esencial acudir a un médico ante cualquier molestia, y más aún si los pinchazos en la vagina se producen de manera repetida. Podrían indicar que algo va mal en tu cuerpo.

El profesional de la salud te solicitará los métodos complementarios pertinentes y diagnosticará la causa. Una vez hecho el diagnóstico es más fácil abordar el tratamiento adecuado para cada situación.