Depurar el organismo con alcachofas: fácil y saludable

Alcachofas estofadas con aceite de oliva y limón, al horno, rellenas, con jamón… ¿Cómo te gustan más? Cualquier opción es buena porque estas hortalizas ofrecen varios beneficios positivos a la salud.

Es interesante saber también que las alcachofas sirven de base para muchas dietas veganas, esto se debe a su índice nutritivo, sin olvidar tampoco su rico sabor.

Sus dos elementos más resaltantes son la cinarina y los esteroles, esenciales para fortalecer y optimizar la salud del hígado y regular el nivel de colesterol en la sangre.

La alcachofa, o la Cynara, término que le dieron los griegos a raíz de una leyenda en la cual una muchacha con este nombre era seducida por Zeus, es un alimento básico que debería incluirse en una dieta balanceada y sana.

Podría ayudar, entre tanto, a depurar el organismo de toxinas y a disfrutar de un equilibrio interior que se refleja en el exterior. No te lo pierdas. Hoy en nuestro espacio, te invitamos a conocer cómo conseguirlo.

¿Cómo nos ayudan las alcachofas a depurar el organismo?

En primer lugar, hemos de aclarar un aspecto importante. A la hora de perder peso, la alcachofa, por sí sola,  no va a hacer que eliminemos esa grasa sobrante, ni tampoco hará que se reduzca nuestro colesterol malo.

Debemos tener cuidado siempre de llevar una dieta adecuada, equilibrada y saludable. Es entonces cuando las propiedades de la alcachofa favorecen todos estos procesos.

No podemos olvidar, además, que de este vegetal se obtienen múltiples usos medicinales, pero si nuestro estilo de vida no es el adecuado, de nada servirá que incluyamos alcachofa en nuestro día a día.

Tampoco debemos caer en el error de seguir dietas restrictivas solo «a base de alcachofas».

Todo está, pues, en el equilibrio. Veamos ahora lo que pueden hacer por nosotros.

Ayuda al hígado a cumplir su función de desintoxicación

• La alcachofa es una fuente natural de calcio y fósforo, además de potasio, hierro, magnesio y zinc.

• Los nutricionistas nos indican que entre sus componentes más valiosos están las llamadas vitaminas del complejo B, esenciales para optimizar el funcionamiento del hígado. Gracias a ellas, eliminamos esas sustancias de desecho del organismo como son las grasas, los metales y cualquier elemento nocivo.

• Pero lo más característico de la alcachofa es la presencia de la cinarina. Se trata de un compuesto que aporta al vegetal ese sabor amargo tan característico. Como se sabe, la mayoría de vegetales amargos son muy saludables para el hígado.

• La cinarina estimula la secreción de bilis, mejora las digestiones y descongestiona el hígado.

• Es bueno recordar que las alcachofas disponen de distintos tipos de ácidos, entre ellos: ácido clorogénico, ácidos málico y cítrico, cinarósido. Todos ellos actúan como elementos que facilitan un proceso de depuración; esto favorece la absorción de nutrientes en el intestino y ayuda a que estos ácidos actuen como antiinflamatorios.

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La alcachofa es diurética

• Su acción diurética se debe, sobre todo, a la presencia de potasio, de la cinarina antes citada y del ácido clorogénico.

• Evitan la retención de líquidos y, a su vez, impiden que compuestos como el ácido úrico se acumulen en nuestro organismo.

Base de una dieta rica en nutrientes y baja en grasas

• La alcachofa es muy rica en fibra, apenas contiene calorías y es una opción muy acertada en cualquier dieta de adelgazamiento.

• Es saciante.

• Puede ayudar a evitar el estreñimiento.

• Las alcachofas favorecen la digestión de las grasas, algo interesante siempre y cuando vayamos mejorando nuestra alimentación, y no cometamos excesos.

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Formas de llevar a cabo la dieta depurativa con alcachofas

A continuación te damos algunos tips que podrían ayudarte a incorporar la alcachofa en tu dieta.

• Un primer tip es que puedes cocinar 2 alcachofas en 1 litro de agua, seguidamente, dejar reposar hasta que que tenga temperatura ambiente, y luego agregar el zumo de un limón. Se recomienda tomar 1 vaso 20 minutos antes de cada comida. Puede hacerse dos veces por semana.
• Otro tip es simplemente añadir corazones de alcachofa en tus ensaladas. Le van bien y dan buen volumen.
• Por otra parte, a quienes no les agrada mucho su sabor, pueden encontrar cápsulas de hoja de alcachofas en farmacias y herboristerías.
• Un último tip es que, por 2 o 3 veces a la semana puedes prepararte también un jugo de alcachofas, aquí te explicamos cómo:

  • Ingredientes

    • 2 alcachofas enteras
    • Medio pepino cortado en rodajas
    • Una rodajita de piña cortada
    • 3 hojas de menta fresca
    • 1 vaso de agua (250 ml)

  • Preparación

    • Simple: lo pasamos todo por la licuadora, lo colamos y finalmente lo llevamos a la nevera durante media hora.
    • Si lo tomas por las mañanas, además de hidratarte, te ayudará a depurar el organismo y cuidar de tu salud.

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Aspectos importantes sobre el consumo de alcachofas

• Si estás embarazada o en el periodo de lactancia, debes saber que la cinarina, presente en la alcachofa varía el sabor de la leche e incluso baja su producción.
• Las alcachofas son buenas para los diabéticos, ya que controlan el exceso de azúcar en sangre.
• Si eres hipertenso no será recomendable, ya que contienen un nivel alto de sodio.
• El consumo excesivo de alcachofa puede producir gases intestinales.
• Si padeces, cálculos biliares, no será recomendable que te excedas en el consumo de alcachofas.

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