7 remedios caseros y naturales para tratar el pie de atleta

Portada > Remedios naturales > Otros tratamientos naturales 7 remedios caseros y naturales para tratar el pie de atleta

Jul 01, 2020   Remedios naturales

El pie de atleta es una infección que se produce debido a un hongo. Este prospera en ambientes un tanto opuestos: en ubicaciones o muy cálidas o muy húmedas. 

¿Sabes cómo reconocerlo? ¿Conoces su tratamiento? En este artículo abordaremos sus principales causas y síntomas. Además, revelamos algunos remedios naturales que ayudan a combatirlo.

¿Cuáles son las causas del pie de atleta?

¿Cuáles son las causas del pie de atleta?
El pie de atleta es una infección causada por hongos que crecen con facilidad en ambientes húmedos y cálidos.

De acuerdo con información recopilada en National Center for Biotechnology Information, el pie de atleta está causado por la infección de hongos dermatofitos. Estos pueden llegar a la piel a través de pequeñas grietas o heridas de su capa superior.

Debido a que los pies suelen tener un ambiente húmedo y cálido, estos hongos consiguen proliferarse. A su vez, hay más probabilidades de contraer la infección debido a los siguientes factores:

  • Humedad en los pies durante largos períodos de tiempo.
  • Transpiración excesiva.
  • No secarse bien.
  • Lesiones menores en la piel.
  • Deficiencias inmunitarias.
  • Usar calcetines o medias que no sean de algodón, o calzados cerrados de plástico, en los que los pies no se ventilen adecuadamente.

Para empeorar el asunto, es muy contagioso al contacto: de dedo a dedo, de pie a pie, con pisos de duchas, con el zapato, por nombrar algunos. Por tanto, una vez detectado, se debe neutralizar de manera eficiente y evitar su propagación.

Visita este artículo: El pie de atleta: tratamientos y métodos de prevención

¿Cuáles son los síntomas del pie de atleta?

Los síntomas del pie de atleta pueden manifestarse de una forma u otra, en función de la severidad de la infección. Con frecuencia, puede causar:

  • Mal olor.
  • Una erupción cutánea escamosa de color rojo.
  • Dolor cuando se extienden los dedos.
  • Ampollas que supuran líquido o forman costra.
  • Resequedad en la piel.
  • Ardor y picazón.

Remedios naturales para combatir con el pie de atleta

El pie de atleta es una infección micótica, por lo tanto, su tratamiento de primera línea suelen ser productos antimicóticos recetados o de venta libre. Información divulgada en Cochrane Library destaca que los antimicóticos se usan 2 veces al día, durante unas 4 semanas, para combatir esta infección.

Sin embargo, en algunas personas el tratamiento debe extender más o se debe repetir, ya que hay riesgo de reinfección. Por otro lado, es conveniente mantener los pies secos, usar calzado ventilado y evitar andar descalzos en piscinas y lugares públicos.

Ahora bien, también hay disponibles una serie de remedios caseros que pueden servir como coadyuvantes contra esta infección. Aunque las evidencias sobre su eficacia son limitadas, suelen ser seguros de utilizar y, según la cultura popular, dan buenos resultados.

1. Vinagre

Vinagre
El vinagre debe emplearse en cantidades moderadas, pues es ácido y puede alterar el pH de la piel. Dos cucharadas serán suficientes.

Los baños con vinagre son uno de los remedios populares contra el pie de atleta. Según un estudio publicado en Medscape General Medicine, tiene propiedades antiinfecciosas. No obstante no hay evidencias sobre su eficacia contra el pie de atleta.

En cualquier caso, es un remedio que, usado de forma moderada, al parecer calma síntomas como la comezón.Si deseas probarlo en casa, apunta las siguientes instrucciones.

Ingredientes

  • 2 cucharadas de vinagre (30 ml)
  • 3 tazas de agua (750 ml)

Preparación

  • Para empezar, juntar el vinagre con agua tibia en un balde.
  • Introducir los pies y mantenerlos en remojo durante 15 minutos.
  • Al finalizar, secarlos muy bien. Repetir este proceso dos veces al día.

2. Sal

Otro remedio que quizá puede ayudar a calmar el pie de atleta es nada más y nada menos que la sal. Como en el caso anterior, puedes utilizarlo a través de baños.

Ingredientes

  • 6 cucharadas de sal (60 g)
  • 4 tazas de agua (1 litro)

Preparación

  • Para empezar, añadir la sal en un cubo con agua. A continuación, sumergir los pies.
  • Por último, pasados 15 o 20 minutos, secarlos bien.
  • Repetir este proceso durante 15 días.

3. Bicarbonato de sodio

Bicarbonato de sodio
El bicarbonato mezclado con agua suele ser seguro para la mayoría de personas. No obstante, hay que suspender su uso en caso de observar alguna reacción indeseada.

En la literatura popular, ingredientes como el bicarbonato de sodio se han empleado como coadyuvantes para problemas como los hongos en los pies. Si bien faltan investigaciones que respalden este hecho, en un estudio publicado en la revista Mycopathologia encontró que este ingrediente tiene actividad como antifúngico cuando se emplea en la piel.

En cualquier caso, como son necesarias más investigaciones al respecto, debes usarlo con precaución. En caso de notar una reacción desfavorable, será necesario suspender su uso y enjuagar con abundante agua.

Ingredientes

  • 2 cucharadas de bicarbonato (20 g)
  • Agua (la necesaria)

Preparación

  • Para empezar, hay que mezclar el bicarbonato con un poco de agua. La idea es que quede una pasta espesa. Así, en función de la cantidad que sea necesaria, se añade más agua o más bicarbonato.
  • Por último, masajear la zona afectada con la pasta y dejarla actuar. Pasados 20 minutos, enjuagar.

4. Jugo de cebolla

La cebolla cuenta con propiedades antifúngicas que, al parecer, pueden ayudar en el tratamiento del pie de atleta. En una investigación publicada en la revista Fitoterapia se determinó que este ingrediente, al igual que el ajo, tienen efectos prometedores en el tratamiento de enfermedades fúngicas como las que causan los dermatofitos.

Al igual que en el caso anterior, faltan evidencias para confirmar su seguridad y eficacia. Por eso, en caso de notar algún efecto indeseado, es mejor suspender su uso.

Ingredientes

  • 1 o 2 cebollas

Preparación

  • Para empezar, procesar las cebollas hasta obtener el jugo.
  • A continuación, con ayuda de un algodón, aplicar el jugo en la zona infectada (tras haberla limpiado con algún producto antimicótico).
  • Por último, limpiarlo y protegerlo con talco para evitar residuos de humedad.

5. Té

Té para el pie de atleta
Hay quienes señalan que introducir los pies en un barreño con té puede ayudar contra los hongos. No obstante, faltan evidencias que lo comprueben.

Los baños con bolsas de té tienen un efecto calmante contra síntomas como la comezón e irritación causada por el pie de atleta. Se dice que también ayuda contra los hongos, pero no hay evidencias.

Ingredientes

  • 2 tazas de agua (500 ml)
  • 6 cucharadas de té (60 g) o 6 bolsitas

Preparación

  • Para empezar, calentar el agua y, cuando llegue a ebullición, añadir el té y deja que infusione durante 15 minutos.
  • Después del tiempo indicado, retirar del fuego y esperar a que se entibie.
  • Por último, una vez frío, filtrar y lavar los pies con el líquido.
  • Conviene repetir el proceso durante un mes.

7. Yogur natural

El yogur tiene múltiples propiedades. En este caso, sus bacterias vivas, también conocidas como probióticos, parecen ayudar a impedir que el hongo del pie de atleta se siga propagando, de acuerdo con hallazgos compartidos en Frontiers in Microbiology.

Preparación

  • En primer lugar, colocar un poco de yogur natural en el área afectada y dejarlo secar.
  • Al finalizar, removerlo con cuidado con un paño limpio y asegurarse de que el pie se encuentre seco del todo.

Visita: 2 tipos de hongos en la piel y cómo identificarlos

8. Higiene

Por último, pero no por ello menos importante, es importante revisar los hábitos de higiene. Es bueno tener en cuenta que estos son determinantes para controlar la infección. 

  • Para empezar, usar calcetines secos y limpios.
  • Durante la ducha, lavar los pies con agua y jabón, y luego secarlos con atención.
  • Usar sandalias en los pisos de las duchas y piscinas públicas.
  • Colocar polvos antimicóticos (como el talco) en los pies para evitar la formación de humedad.
  • Por último, usar zapatos de materiales naturales, como el cuero, y alternar varios calzados.

El tratamiento médico es importante

Los remedios comentados no son milagrosos y pueden ser ineficaces en muchos casos. A menudo, sus efectos se consiguen tras varias aplicaciones, a largo plazo. Por otro lado, no remplazan el tratamiento médico. Si el profesional lo precisa, pueden emplearse como complemento.