Jun 30, 2020 Salud
Seguro que muchas veces a lo largo de tu vida has sufrido calambres, ya sea en los brazos o en las piernas. Los calambres son contracciones musculares involuntarias y repentinas que producen dolor.
Normalmente, los calambres son pasajeros y benignos. Sin embargo, pueden llegar a provocar que el músculo afectado no se pueda movilizar durante un lapso de tiempo. Aunque la mayoría desaparecen por sí solos, en ocasiones, pueden ser síntoma de que algo no funciona bien en el organismo.
Los calambres en las piernas son los más frecuentes. Suelen aparecer por la noche, provocando que quien lo sufre se despierte repentinamente a causa del dolor. A pesar de que sus causas son muy variadas, se sabe que su incidencia aumenta con la edad y que tienden a afectar más a las mujeres.
Debido a que muchas personas lo sufren (se estima que casi la mitad de la población), en este artículo te explicamos las causas principales por las que se producen calambres en las piernas y qué se puede hacer para prevenirlos.
¿Por qué se producen los calambres en las piernas?
Los calambres en las piernas pueden tener causas muy variadas. De hecho, los científicos aún siguen tratando de investigar cuál es el mecanismo exacto por el que se producen y qué situaciones los desencadenan.
Sin embargo, sí que se conocen una serie de situaciones que se relacionan notablemente con los calambres en las piernas. En primer lugar, los investigadores apuntan a que suelen aparecer en momentos de cansancio y fatiga muscular tras el ejercicio.
Otro motivo muy común es permanecer mucho rato tumbados o presionando los músculos de las piernas en algunas posturas. Esto explica muchos de los casos que aparecen de madrugada.
Los calambres tienen relación con la actividad de las neuronas motoras, que son las encargadas de estimular el movimiento muscular. Así, se entiende en parte por qué aparecen en un gran número de enfermedades neurológicas, como la enfermedad de Parkinson.
Del mismo modo, se sabe que ciertos fármacos aumentan los calambres en las piernas. De hecho, es un efecto secundario importante de los tratamientos contra el cáncer. Casi un 80 % de los pacientes tratados dicen sufrirlos.
Es importante destacar que, en realidad, la causa más frecuente y, a la vez, la más fácil de solucionar es la deshidratación o la alteración de las concentraciones de ciertos iones en nuestra sangre. Ambas situaciones suelen ir unidas.
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¿Qué otras causas pueden existir?
Las personas que están sometidas a hemodiálisis suelen experimentar estos calambres en las piernas. Tiene relación, justamente, con ese desequilibrio de iones en sangre. Por ejemplo, con el caso del potasio.
Además, parece ser que las enfermedades del sistema vascular, como la obstrucción de las arterias coronarias o de ciertos vasos de las piernas, también se relacionan con estos calambres.
¿Cómo se pueden evitar o aliviar los calambres en las piernas?
Los calambres en las piernas, dependiendo de su causa, pueden ser evitados o aliviados. Suelen durar en torno a 9 minutos y, además, suelen repetirse en la misma hora o durante la misma noche. Por ello, cuando son muy frecuentes, las personas que lo sufren acaban padeciendo insomnio.
La primera medida para intentar evitarlos es moverse con frecuencia e intentar no permanecer mucho tiempo en la misma postura. También es recomendable hacer ejercicios de estiramiento durante el día o justo antes de irse a dormir.
El frío también se ha relacionado con los calambres en las piernas, por lo que lo ideal es permanecer en un entorno cálido. Una vez que aparecen, se puede intentar relajar la zona con un pequeño masaje sobre el músculo que se afecte.
Lo cierto es que no existe ningún tratamiento médico para evitarlos. Algunos médicos recomiendan ciertos suplementos vitamínicos o de magnesio y sodio. No obstante, no está comprobado que sean eficaces.
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En conclusión
Los calambres en las piernas son una situación muy frecuente, con una etiología muy variada. No se conoce exactamente por qué se producen ni cómo tratarlos. Lo ideal es que, si aparecen de manera repetida, se consulte con un médico para descartar que se asocien a alguna patología.
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