¿Por qué no debes automedicarte con antibióticos?

Lo primero que se debe decir es que automedicarte con antibióticos es peligroso. Recalcamos la palabra peligroso; no solo inconveniente y contrario al sentido común, sino altamente riesgoso para la salud por diversos motivos.

Al automedicarte con antibióticos no solo estás poniendo en riesgo tu salud por los efectos secundarios que puedan surgir, sino que con esta conducta promueves la aparición de resistencias. Es decir que si llegas a necesitar ese antibiótico más adelante, es posible que ya no te haga ningún efecto.

El asunto no se limita solo a los efectos que puede tener en tu salud y en tu vida, sino que eventualmente esto tiene un alcance colectivo, e incluso planetario. Según la Organización Mundial de la Salud, la resistencia a los antibióticos es:

Una de las mayores amenazas para la salud mundial

¿Automedicarte con antibióticos?

Se habla de automedicación cuando una persona decide emplear un fármaco sin contar con el diagnóstico, la prescripción o el seguimiento de un médico. Se trata de una práctica común en muchos lugares, en donde la regulación de los medicamentos no es muy estricta.

Hay medicamentos de venta libre, lo cual quiere decir que puedes hacer uso de ellos sin prescripción médica. Son fármacos para tratar síntomas menores como dolor de cabeza, tos, acidez estomacal. Sin embargo, todos esos fármacos traen advertencias sobre su uso que no debes ignorar.

Los antibióticos, en particular, jamás deberían ser ingeridos sin prescripción médica. Sin embargo, algunas farmacias los expiden sin ese requisito. También hay personas que usan los que le han quedado de una prescripción anterior, cuando presentaban síntomas de infección. Esto es totalmente desaconsejable y enseguida veremos por qué.

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Principales riesgos

El principal riesgo del uso inadecuado de los antibióticos es que se produzca una resistencia a los mismos. Cuando un facultativo te los receta, significa que ha encontrado una infección de tipo bacteriano -no viral- y considera que uno de estos fármacos puede ayudarte a superarla.

En materia de antibióticos, es muy importante la dosis y la duración del tratamiento. Esto lo determina el médico, con base en sus conocimientos y en tu estado de salud. Estos medicamentos deben ingerirse tal y como lo ordene el profesional que te los recete para que el tratamiento sea efectivo y no corras riesgos.

Si no tomas los antibióticos correctamente, el resultado puede ser que la bacteria atacante desarrolle mutaciones, específicamente una mutación para resistir al medicamento. La consecuencia es que si vuelves a tener una infección bacteriana, ese antibiótico ya no va a servirte, y los médicos tendrán menos opciones para ayudarte a superar la enfermedad.

Otros efectos de la automedicación

Automedicarte con antibióticos no solo te pone en riesgo de desarrollar una resistencia, sino que también puede tener otros efectos en tu salud, que en algunos casos pueden ser graves. Los más importantes son los siguientes:

• Efectos secundarios: todo fármaco puede generar efectos secundarios, que van desde dolor de cabeza, mareos y diarreas, hasta convulsiones o shock anafiláctico.
• Características individuales: si tienes otra enfermedad, o tu estado de salud presenta algunas particularidades, el antibiótico puede agravarlo todo, e incluso dar lugar a una emergencia hospitalaria.
• Intoxicación: una dosis inadecuada puede conducir a intoxicación por exceso.
• Interacción inadecuada: si estás tomando otros medicamentos, la ingestión de antibióticos puede reducir o aumentar el efecto de los otros fármacos.

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Las consecuencias para la sociedad

Una de las consecuencias más graves de automedicarte con antibióticos es que contribuyes a crear las condiciones propicias para que tome forma una de esas súperbacterias que han asolado al mundo en los últimos años. El uso excesivo o inadecuado de los antibióticos es una de las principales causas de que esto ocurra.

Según la Sociedad de Enfermedades Infecciosas de Estados Unidos (IDSA), las enfermedades causadas por microorganismos como los estafilococos se han vuelto extremadamente resistentes, incluso a los antibióticos más poderosos. Ese tipo de enfermedades matan más personas en ese país que el SIDA, la enfermedad de Parkinson y los homicidios.

Otro caso alarmante en el mundo es la tuberculosis, que cada vez se muestra más resistente a todo tipo de antibióticos y actualmente mata a cerca de dos millones de personas cada año. La neumonía y la sepsis son otros dos buenos ejemplos.

La Organización Mundial de la Salud ha dicho que si se siguen utilizando inadecuadamente estos medicamentos, dentro de 10 años serán mortales varias infecciones que hoy en día son completamente tratables. Por todas esas razones, nunca debes automedicarte con antibióticos.