Aracnofobia, el miedo irracional a las arañas

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Jun 30, 2020   Salud

La aracnofobia es uno de los miedos más comunes en los seres humanos. Esto llama la atención si se tiene en cuenta que las arañas son uno de los animales que hacen presencia en la mayoría de hogares de forma cotidiana. Aún así, son muchas las personas que les temen.

Pese a que son muy raras las especies de arañas peligrosas, para quien sufre de aracnofobia todos estos animales son motivo de aprensión. Obviamente, no se trata de un miedo racional, ya que estos insectos casi nunca generan riesgo.

En algunas personas, la aracnofobia llega a tal extremo que pueden experimentar pánico con tan solo pensar en estos animales. Otros no alcanzan ese grado de temor, pero sí ven limitada su calidad de vida por la presencia de esos insectos. ¿Por qué ocurre esto? ¿Hay manera de solucionarlo?

¿Qué es la aracnofobia?

Cómo vencer los miedos

Como muchos saben, la aracnofobia es un miedo irracional a las arañas. La fobia se define como un trastorno caracterizado por extremo temor hacia un objeto o situación específicos. Por su intensidad, va más allá de un miedo normal y, en algunos casos, limita significativamente la vida de una persona.

Se estima que las fobias son el trastorno mental más común en las mujeres y el segundo más prevalente entre los hombres mayores de 25 años. Lo irracional de este miedo está en la desproporción entre el objeto o situación a los que se teme y el nivel de amenaza que estos representan.

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Las interesantes causas de esta fobia

La opinión generalizada entre los científicos es que la aracnofobia se instaura en la infancia y que es un miedo aprendido, en función de amenazas o conductas inapropiadas de los adultos. Sigmund Freud, por su parte, consideraba que todas las fobias eran un desplazamiento inconsciente; esto es, que el miedo real del niño se traslada hacia un objeto inofensivo porque rechaza la existencia del miedo primordial.

Recientemente, ha aparecido una teoría interesante en torno al miedo a las arañas. Fue desarrollada por científicos del Instituto Max Planck para las Ciencias Cognitivas Humanas y del Cerebro de Leipzig -Alemania- y publicada en la revista Frontiers in Psychology.

Según estos científicos, el miedo a las arañas es genético y se transmite de generación en generación. Para probar esta teoría, los investigadores tomaron un grupo de bebés y les presentaron diversas imágenes. El objetivo era medir el nivel de ansiedad que cada imagen les provocaba, a través de la dilatación de las pupilas.

El resultado fue que los bebés mostraban mayores señales de ansiedad cuando se les presentaban imágenes de serpientes o de arañas. En cambio, los peces y las flores los tranquilizaban. Se cree que si a esta repulsión natural se suma una experiencia negativa con esos animales, se genera la aracnofobia.

Manifestaciones de la aracnofobia

aracnofobia

Los síntomas de la aracnofobia son similares a los de otras fobias. Incluyen, entre otros:

  • Sacudidas del corazón y/o elevación de la frecuencia cardíaca.
  • Palpitaciones y sudoración.
  • Temblores y sensación de opresión en el pecho.
  • Nauseas, mareos y desmayos.
  • Sensación de ahogo y de irrealidad.
  • Escalofríos o sofocamiento.
  • Respiración agitada y parálisis temporal.
  • Miedo a perder el control o a morir.

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Vías de solución

Todo indica que el tratamiento más eficaz para superar ese miedo irracional a las arañas es la terapia de exposición. Para llevar a cabo esta terapia se necesita la ayuda de un psicólogo. Lo primero que este hace es elaborar una escala de ansiedad subjetiva; esta es una medida que permite establecer el grado de la fobia.

Lo usual es que el psicólogo solicite que el paciente califique el nivel de ansiedad que le causan diversas situaciones, de 1 a 100. Las situaciones por las que se indaga son las siguientes:

  • Leer la palabra araña en un libro.
  • Hablar con alguien sobre arañas.
  • Ver una araña en una película.
  • Salir a pasear al campo.
  • Saber que hay una araña cerca.
  • Ver una araña desde lejos.
  • Ver una araña a un metro de nosotros.
  • Sostener una araña en la mano.

Con base en la puntuación de cada situación, se inicia una exposición al miedo, primero de manera virtual. El objetivo es que la persona tolere el miedo, hasta que este desaparezca. Luego, se hará lo mismo, pero con una exposición real y se buscará el mismo resultado.