Vacío emocional: Qué es y cómo tratarlo

Pues bien, quizás tu pareja sea “perfecta” pero tu relación, para ti, no lo está siendo. Entonces, algo tendrás que cambiar y por algún sitio hay que empezar.

También puede ser que, si lo tienes todo, te haga falta algo que no es tan fácil de obtener. O que estés rodeado de gente pero no de las personas adecuadas que llenen esa parte de ti que se siente sola.

¿Qué hay detrás de ese sentimiento de vacío que nos incomoda tanto?

El vacío emocional esconde tras de sí el anhelo, la tristeza y la necesidad. Se enmascara de sentimientos encontrados, de dudas, de cansancio, de desgana y de falta de inquietud.

Esto sucede porque no nos conocemos bien. A lo largo de nuestra vida nos tomamos poco tiempo para valorar nuestros sentimientos. Qué necesitamos, cómo nos sentimos, adónde queremos llegar y qué estamos dispuestos a hacer para ello.

No es que nos tengamos que plantear qué pasa en nuestra vida, sino quiénes somos en realidad. Y, sabiendo esto, deberíamos dejar de pensar que nuestra identidad es querer ser personas altas o guapas que tengan un puñado de ilusiones.

La idea es que dejemos a un lado los planteamientos erróneos y que nos definamos en el momento actual. Es decir, quiénes somos, qué somos y qué estamos haciendo hoy. De nada nos sirve decirnos: “Quiero ser médico”, “encontraré al amor de mi vida”, “aspiro a ser madre”, etc.

Porque eso nos sigue dejando igual de vacíos y llenos de anhelos. Es entonces cuando nos damos cuenta de que el precio que hay que pagar por nuestro desconocimiento es altísimo.

En definitiva, cuando falla nuestro YO, se produce el vacío emocional. Simplemente, todo se convierte en meras etiquetas, en parches que tapan nuestras heridas y en vendas que impiden ver a nuestros ojos.

¿Qué puede ayudarnos cuando nos sentimos vacíos?

Si tuviésemos que elegir un adjetivo para definir el vacío emocional, el más adecuado sería «insoportable». Es insoportable, porque nos recuerda que necesitamos algo que no conseguimos determinar.

Sin duda, el vacío determina nuestra vida y nuestro bienestar, haciendo que nuestras emociones tiemblen. Este sentimiento se vincula con la depresión, debido a la desconexión cerebral que se produce entre el sistema límbico y el prefrontal.

La lucha contra el vacío no es fácil. Parece que gran parte de las emociones y sensaciones negativas se han puesto en nuestra contra, aliándose para acabar con nosotros.

Lo más importante de todos es que te estudies a ti mismo. Sepas lo que quieres y lo que necesitas. Sin sentir temor a los cambios ni de otras personas.

Y si sientes que no puedes solo, está bien pedir ayuda. Ya sea de tus seres amados o de profesionales. No debes sentir temor ni vergüenza por necesitar ayuda psicológica. Ese es solo un paso más para lograr tu bienestar.

Dejar de sentir un hueco en nuestro interior es algo que se consigue trabajando en nosotros mismos. Cuidando nuestras fortalezas y nuestras debilidades.

Conocernos a nosotros mismos es fundamental. Si nos paramos a experimentar lo que ocurre en nuestro interior, lograremos conocer nuestras emociones y nuestras necesidades. Así estaremos más cerca de alcanzar el bienestar que nos merecemos.