Fortaleza emocional: una vez descubierta, nada ni nadie pued

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Jun 30, 2020   Bienestar

Las auténticas fortalezas no se miden con la resistencia de un músculo. Tampoco con nuestra capacidad por aguantar las inclemencias de la vida o los malos actos de aquellos que nos rodean.

De hecho, es todo lo contrario. La persona fuerte es aquella que, lejos de resistir, actúa. Es aquella que, en lugar de soportar, se atreve a cambiar, aquella que dice «NO» a cargar más penas, a tragar silencios, a esconder frustraciones.

Solo cuando uno toma plena consciencia de su capacidad para cambiar su realidad deja a un lado los miedos e inseguridades para salir de la deriva de su infelicidad, para luchar por su equilibrio, su paz interna, su bienestar psicológico.

Hoy en nuestro espacio queremos recordarte todas esas fortalezas internas que hay en ti y que debes ejercitar, que debes hacer tuyas al 100% para vivir en armonía con lo que deseas, lo que tienes y lo que haces. El trayecto para lograrlo no es fácil, pero merece la pena.

Todas las fortalezas que hay en ti y que debes potenciar

Mujer con el pelo al viento y una flor

Puede que, cuando te mires al espejo, no veas más que una apariencia algo frágil. Alguien que viste ya más cansancio que energías, alguien que dejó atrás la alegría de antaño para calzarse ahora un mundo demasiado rutinario, demasiado desdibujado.

Abre los ojos y mírate de nuevo de otro modo. Más allá de la piel, más allá de tu ceño fruncido, de tus días grises y de esa boca que ya no estalla con tantas carcajadas, se halla un maravilloso mundo interior que debes abonar, cuidar, atender.

Tu universo interior necesita cuidados para florecer de nuevo. Si estás bien por dentro, estarás bien por fuera. Tu vitalidad retornará, así como tus ganas, tus ilusiones y esa belleza increíble de las criaturas que se sienten fuertes de nuevo. Para lograrlo, reflexiona sobre esas dimensiones que debes potenciar.

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La fortaleza de tu carácter

Las fortalezas de carácter definen nuestro modo particular de pensar, sentir, desear y comportarnos. Reflejan, a su vez, aquello que es mejor y demuestran tu identidad positiva.

Desde la psicología nos recuerdan que esas fuerzas de carácter son, sin duda, lo que nos confiere identidad, decisión y que todos hemos adquirido con el tiempo.

Serían las siguientes: la bondad, la honradez, la creatividad, el juicio, la humildad, la prudencia, el humor, la espiritualidad, la equidad, la esperanza, el respeto, el liderazgo…

Tus talentos

Mujer pintando un retrato

Eres bueno en más de una área, te distingues por ellas y, a la vez, te definen, te hacen único entre muchos. Los talentos son innatos y tienen, por lo general, un componente biológico.

  • Hay personas que desde bien temprano sienten atracción por la música, el dibujo, el deporte, la naturaleza, las matemáticas…
  • Recuerda cuáles son tus talentos y poténcialos. Ellos te hacen sobresalir frente a los demás.

Tus habilidades

A diferencia del talento, la habilidades son esos puntos fuertes que hemos desarrollado a través de la práctica, de la formación o mediante prácticas autodidácticas donde desarrollar ciertas competencias.

Algo que suele ocurrir muy a menudo es que, a lo largo de una etapa de nuestra vida, asumimos ciertas habilidades que, más tarde, dejamos de practicar, por las razones que sean. Tal vez porque iniciamos nuevos proyectos, porque cambiamos de vida o porque aparecen otras cosas y otras personas…

Es común aparcar esas áreas que antes nos daban tanta felicidad. Pero puede que sea el momento de volver a ellas, de ponerlas en práctica para disfrutarlas o para vivir de esas habilidades a través de un trabajo, de un modo de vida. Reflexiona sobre el tema.

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Tus valores

Piedras pintadas como símbolos de fortalezas

Los valores son nuestras creencias más duraderas, principios o ideales que nada ni nadie puede vulnerar. Los valores, a su vez, residen en nuestros pensamientos y sentimientos. También en el modo en que nos comportamos y nos relacionamos con los demás.

Si en algún momento nos alejamos, o nos alejan de ellos, dejaremos de ser nosotros mismos. Aparecerán entonces el malestar, la pérdida de la autoestima y la infelicidad.

La resiliencia

La resiliencia es, con total seguridad, tu mejor fortaleza interior. Es ella la que te ha ayudado a emerger de los momentos más difíciles, para aprender de ellos, para convertirte a su vez en alguien diferente, en una persona más fuerte, valiente, digna…

Por tanto, no olvides nunca que esa llama, la de la resiliencia, sigue viva en ti. Y lo hace en conjunción con las fortalezas antes señaladas: tus valores, habilidades, talentos y carácter. Todas ellas conforman lo que eres, un ser excepcional que debe luchar a diario por su bienestar.

Todos somos mucho más fuertes de lo que pensamos. Solo que, a veces, lo olvidamos, nos dejamos llevar por la aspereza de la rutina y por el guión que nos marcan otros. Y así hasta que apenas recordamos que estamos hechos de un material especial, único e irrepetible.