5 consecuencias de hacer demasiado ejercicio físico

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Jun 30, 2020   Bienestar

Practicar ejercicio es muy positivo. En efecto, mantiene nuestro cuerpo en forma, aleja las preocupaciones y el estrés, combate la depresión, nos ayuda a adelgazar… No obstante, existen algunas consecuencias de hacer demasiado ejercicio físico que deberíamos conocer.

Cuando un hábito que beneficia a nuestra salud lo llevamos hasta el extremo, puede que, en vez de hacernos un bien, nos traiga muchos problemas. Por ese motivo, a continuación, vamos a ver qué es lo que puede ocurrir si nos excedemos haciendo ejercicio.

1. Envejecimiento prematuro

¡Nunca lo habríamos pensado! Es cierto que fumar en exceso causa envejecimiento prematuro, pero si hacemos ejercicio de manera excesiva, también. El motivo está en que cuando nos ejercitamos nuestras articulaciones sufren y, aunque se puedan beneficiar del ejercicio, si es excesivo puede dañarlas.

Problemas de espalda, en las rodillas… Todo ello puede ser fruto de un desgaste en las articulaciones. Esta es una de las consecuencias de hacer demasiado ejercicio físico. El cuerpo necesita descansar, tomarse un respiro. Porque el ejercicio también le puede hacer daño.

2. Problemas de corazón

Sabemos que el ejercicio ayuda a nuestro sistema cardiovascular. Por eso es muy positivo practicarlo, ya que reduce la probabilidades de que podamos sufrir un infarto, reduce también nuestro colesterol malo… En definitiva, son muchas las ventajas.

Consecuencias de hacer demasiado ejercicio físico

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No obstante, si entrenamos los 7 días a la semana de manera intensa, puede que el ejercicio físico, en vez de beneficiar a nuestro corazón, haga todo lo contrario. Practicado de manera excesiva, podemos desarrollar cardiopatías a edades muy tempranas.

3. Sistema inmunitario debilitado

Otra de las consecuencias de hacer demasiado ejercicio físico es que nuestro sistema inmunitario se puede debilitar. ¿Por qué nuestras defensas no están en lo más alto gracias al ejercicio? Porque al realizarlo de manera intensiva y no darnos ni un respiro entre semana, no descansamos lo suficiente.

Aunque para muchas personas descansar sea una pérdida de tiempo, lo cierto es que es algo muy necesario si queremos tener una salud de hierro. Si no le damos al cuerpo un respiro para que se pueda recuperarse del ejercicio, las defensas bajarán.

Como consecuencia, estaremos muchas más veces enfermos. Contraeremos resfriados, gripes y otros virus que nos obligarán a dejar de hacer ejercicio y descansar.

De alguna manera, aunque no sea muy agradable contraer una enfermedad como estas, en el caso de hacer ejercicio en exceso es la única manera en la que nos podemos obligarnos a parar.

4. Amenorrea

En las mujeres, una de las consecuencias de hacer demasiado ejercicio físico puede ser la amenorrea. Esto no es más que la ausencia de menstruación que puede, también, estar produciéndose debido a un sistema inmunitario debilitado y, quizás, alguna anemia.

El problema que tienen las mujeres cuando no tienen la menstruación es que sus huesos pueden verse afectados. Esto es algo que les suele pasar cuando les viene la menopausia.

No obstante, si no están en edad de tenerla, la amenorrea podría fomentar ese envejecimiento prematuro del que hablábamos en el primer punto.

Mujer haciendo ejercicio

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5. Mayor riesgo de lesiones

Los riesgos de lesiones pueden aumentar considerablemente. Debido a nuestras articulaciones desgastadas o a nuestros huesos debilitados, estaremos en riesgo de lesionarnos con facilidad.

Sin embargo, no solo podremos lesionarnos debido a esto, sino que el cansancio, el agotamiento y la fatiga mental que tendremos fruto de nuestra bajada de defensas hará que no realicemos correctamente los ejercicios.

Un ejercicio mal realizado o hecho con una técnica incorrecta puede lesionarnos. Por eso, los monitores en los gimnasios siempre están alerta para que las personas ejecuten de manera adecuada los ejercicios.

Son bastantes las personas que llevan su cuerpo al límite, sin pararse a escucharlo y brindarle el descanso que necesita. Obsesionarse por ganar esa masa muscular esperada en un plazo muy corto de tiempo puede hacer que suframos algunas de las consecuencias anteriores.

¿Alguna vez te has obsesionado con hacer ejercicio? ¿Has llegado hasta el punto de sufrir insomnio por el estrés de desear ejercitarte? Recordemos, de nuevo, que los excesos son malos.

Si queremos que el ejercicio nos aporte beneficios, practiquémoslo con moderación. Asimismo, también debemos escuchar a nuestro cuerpo que, tal vez, nos esté pidiendo un respiro.