Yo no lleno vacíos ni alivio soledades: yo amo

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Jun 30, 2020   Pareja

Nadie tiene la obligación de aliviar la soledad de nadie, así como llenar todos y cada uno de los vacíos de otras personas. En una relación de pareja, quien busca sanar los vacíos y problemas del otro, sin preocuparse por sí misma ni por avanzar con un plan en común, puede acabar descuidando su propio crecimiento personal y autoestima.

Los seres humanos no somos recipientes, sino organismos, entidades complejas en cuanto a emociones y necesidades. Y aunque podamos tener una relación de pareja que nos ayude a crecer y ser mejores, también debemos cuidar nuestro propio «huerto» y atender nuestras necesidades como corresponde. Reflexionemos.

Tu obligación no es cubrir los vacíos que otros dejaron

Cuando una persona siente la necesidad de encontrar pareja para no sentirse sola, estará cometiendo en realidad un acto de auténtico egoísmo. Lo creamos o no, este tipo de comportamientos son bastante comunes. Lo analizamos.

Cuando la soledad es reflejo de inmadurez personal y emocional

Diente de león con flor azul representando el vacío.

Es importante diferenciar varios tipos de soledad. Pensemos en nuestros ancianos, personas que han llevado una vida activa, plena y feliz con los suyos hasta la vejez. La soledad es un hecho que afecta a estas personas cuando sienten la pérdida de sus cónyuges o el vacío de no poder ver sus hijos.

Ahora bien, por otro lado, tendríamos a esas personas para quienes la soledad es el reflejo de unas «capacidades no desarrolladas», de una inmadurez en cuanto a equilibrio personal, autoestima y seguridad.

  • Nadie debe tener miedo a sentir su propia soledad. Es un espacio que nos invita a descubrirnos, a ser nosotros mismos y a no tener que obligar a otros a que atiendan nuestros pensamientos, a consolarnos o a motivarnos en instantes de decaimiento.
  • Quien teme a la soledad no se aprecia a sí mismo. No se conoce o espera que los demás le ofrezcan la aprobación que necesita para sentirse bien.
  • Las personas que necesitan refuerzos externos para encontrar la felicidad pueden volverse tiranos y dominantes.
  • Son caracteres infantiles en busca de estímulos positivos, de reconocimiento y cariño ajeno pero, a la vez, se alzan como personalidades incapaces de ofrecer un amor recíproco.

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No quiero que me necesites, quiero que me elijas

Es importante comprender determinados términos en lo que se refiere a las relaciones afectivas y de pareja. En la sociedad actual, sigue teniendo mucho peso el amor romántico, una imagen traída del pasado basada en este tipo de ideas:

  • El amor como reflejo de la pasión y la necesidad por pertenecerse el uno al otro.
  • El amor que se necesita ve los celos como reflejo de ese cariño, de esa necesidad de controlar a la otra persona para que siempre esté a nuestro lado.
  • Si el amor es pasión solo caben los extremos, el todo o nada. No hay espacio para lo tuyo y lo mío porque la pareja es una unidad indisoluble.

Como ves, todos estos aspectos derivan en el control absoluto por ambas partes o por una sola. Así pues, es vital entender y delimitar ciertos términos.

Palmas de manos enseñando una flor amarilla.

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Necesitar llenar los vacíos no siempre es sinónimo de una relación saludable

Queda claro que desde el momento en que queremos a alguien «lo necesitamos» en nuestras vidas, pero no es recomendable que esa necesidad vaya de la mano de estas ideas:

  • «Te necesito para ser feliz porque si me dejas mi mundo no tendrá sentido». Esta frase implica que la otra persona no sabe estar sola y que proyecta en mí todas sus necesidades personales. Me obliga, de algún modo, a cubrir sus vacíos.
  • Sustituye «te necesito» por «te elijo». Algo tan sencillo como cambiar las palabras implica ya otras realidades mucho más integradoras y saludables.
  • Elegir a una persona quiere decir que yo, una persona madura, feliz consigo misma y que no teme a la soledad, te elige a ti para hacer vida, para crecer juntos sin someter, sin necesidad de que sanes mis heridas.

Las relaciones afectivas son, sin duda muy, complejas. Nos encontramos los unos a los otros con historias previas, fracasos y experiencias particulares. Lo más recomendable es iniciar esos proyectos dejando a un lado el pasado, los miedos o los vacíos que otros pudieron dejarnos.

Elige a tu pareja con la ilusión de quien inicia una página en blanco y lo espera todo. Busca el amor cuando tú te sientas preparado, cuando dejes de temer a la soledad y te veas como una persona madura y feliz. Solo entonces serás capaz de ofrecer lo mejor de ti mismo.