Jun 30, 2020 Pareja
¿De qué sirve discutir si no hay posibilidad de llegar a un acuerdo? Porque en su origen, esta palabra tenía un significado muy distinto al que hoy conocemos: negociar. Las personas tenemos puntos de vista diferentes, opiniones diversas sobre una misma cosa y, a veces, nos equivocamos. Por eso, las discusiones son importantes. Nos permiten darnos cuenta de la visión del otro, negociar posibles acuerdos o ser conscientes de que no estamos en lo cierto.
Lee: ¿Cómo evitar el comportamiento agresivo?
Cuando le gritas a otra persona o le recriminas algo, quizás estás discutiendo por discutir. Mucha gente lo hace por inercia o porque es su manera de sacar la frustración y la rabia que llevan dentro. Pero, ¿sabes qué? Nadie tiene la culpa de tus demonios internos.
Discutir no tiene sentido cuando te haces la víctima
A veces buscamos la polémica con el fin de sentirnos mejor con nosotros mismos, o eludir responsabilidades de las que no queremos hacernos cargo. No eres una víctima, a menos que eso sea lo que quieres y buscas.
Cuando la otra persona arremete contra ti con sus argumentos y no eres capaz de defenderte, optas por adquirir este papel. Es posible que te sientas atacado cuando en realidad esto no es así. Esto significaría que tienes una muy baja autoestima.
También, puede que al sentirte entre la espada y la pared recrimines a la persona que tienes enfrente cosas que ha hecho en el pasado o que te han molestado, pero que nunca has verbalizado. A veces, no decimos lo que pensamos en el momento para tener cartuchos para utilizar en momentos como este.
No te pierdas: Mi pareja no me entiende
Sin embargo, estás equivocado con respecto a las discusiones. Crees que son muy negativas, pero así es como hemos querido verlas nosotros. Discutir no es negativo, sino todo lo contrario.
El respeto siempre debe estar presente
Nunca podremos llegar a un acuerdo con otra persona si esta no nos respeta. Porque intercambiar diferencias de opiniones no implica atacar, insultar o faltar al respeto. Este jamás debe perderse, independientemente de la circunstancia en la que te encuentres.
Cuando el respeto se pisotea es el momento de tomarnos un respiro. A veces nuestras emociones nos la juegan y nos dejamos llevar. No pasa nada por darnos unos segundos para respirar y pensar mejor en cómo se está desenvolviendo la situación.
Ante todo, cuando discutimos, debemos siempre preservar la calma. Gritar, utilizar indirectas, palabras malsonantes o incluso mentir, pueden generar un tipo de comunicación muy tóxica.
Descubre: 8 comportamientos de las parejas sanas al discutir
Piensa que, si te gritan, tú gritas; y que si te insultan, tú insultas, a menos que seas capaz de terminar la conversación hasta que esta se desenvuelva tal y como debería. Con calma, hablando y sin necesidad de recriminaciones, toda discusión merecería la pena.
Se discute por muchos motivos
Si en tu mente la palabra «discutir» posee connotaciones negativas, es el momento de que te des cuenta de que casi constantemente lo hacemos. En las circunstancias más cotidianas, en el trabajo, con nuestra pareja, nuestros hijos o nuestra familia y amigos… Siempre estamos en una constante negociación.
- Al hacer la compra: sorprendente, ¿verdad? El hecho de intercambiar opiniones sobre qué se desea para comer, qué es relevante o no comprar, es ya una discusión. Dos o más personas dan su parecer a los demás para poder llegar a un consenso entre todos.
- Seguir o no con una relación: entre las parejas, o incluso entre las relaciones de amistad, a veces es necesario reflexionar sobre aquellos puntos que favorecen su continuidad o los que no. Tratarlo y negociarlo nos ayudará a tomar una decisión.
- Hablar sobre el salario con tu jefe: es el momento de renovar el contrato, pero deseas que haya un aumento de tu sueldo. Con argumentos por parte de tu jefe y tú conseguiréis llegar a un acuerdo que satisfaga a ambas partes.
Discutir está muy presente en nuestras vidas. Pero es necesario no verlo como algo que mina una relación, que nos enemista con nuestros amigos o que nos hace desconfiar de los demás. Es importante compartir diferencias para así poder llegar a acuerdos y establecer relaciones sanas. Porque discutir no es más que comunicarse con el otro en busca del entendimiento.
-
Galletas de leche condensada y maicena, deliciosas
Galletas de leche condensada y maicena, deliciosas. VÍDEORECETA AQUÍ https://youtu.be/QxbplQn57sE Una receta muy fácil de preparar. Es un postre delicioso, están riquísimas y muy suaves, son perfectas para compartir con tus seres querid
-
Gabapentina: qué es y para qué se utiliza
La gabapentina es un medicamento utilizado en el tratamiento de ciertos tipos de epilepsia. Evita las crisis y convulsiones características de
-
Crema de berenjena y pimiento asado fácil - veggie
Crema de berenjena y pimiento asado fácil - veggie. #mirecetario #milibrode1000recetas Suave, ligera, ideal para dietas de adelgazamiento y para cuidar la línea.
-
Fideuá sencilla
Fideuá sencilla.
-
Cómo preparar en casa un astringente herbal para el cutis gr
Tener la piel de la cara grasa requiere adoptar una serie de cuidados especiales, como, por ejemplo, el uso de
-
El tiempo no borra las cosas, las pone en su lugar
A diferencia de lo que suele decir la sabiduría popular, el tiempo no tiene la facultad de hacer que los