Mi bebé me sobrepasa, ¿qué hago?

Portada > Maternidad > Bebés Mi bebé me sobrepasa, ¿qué hago?

Jun 30, 2020   Maternidad

«Mi bebé me sobrepasa». ¿Lo has dicho alguna vez? ¿Sientes que tu pequeño puede contigo? Ser padres no es nada fácil, y menos cuando hay tantas responsabilidades a las que prestar atención.

Sin embargo, estresarse y pensar que no hay solución, que esto es el fin del mundo, no es una buena idea. Es normal que te angusties. Tener un bebé implica una serie de cambios a los que tienes que adaptarte. Pero no te agobies. Eso de que tu bebé te sobrepase no va a durar mucho, ya lo verás.

Deja de preocuparte tanto por hacerlo bien

A veces, dependiendo de cómo fuese la relación que mantuvimos con nuestros padres, tendremos más o menos necesidad de hacer las cosas bien y perfectas con ese recién nacido que ha venido al mundo.

No obstante, a estas alturas sabemos que desear ser perfectos nunca termina bien. Esto es una fuente de estrés innecesaria de la que podemos librarnos. Tan solo debemos dejarnos guiar por nuestro instinto.

Madre preocupada con su bebé en brazos

Es cierto que hay muchos miedos a hacerlo mal, a fallar, incluso a veces nos preocupa el hecho de no estar tan pendientes del bebé como nos gustaría a causa de nuestras ocupaciones. Todo esto también puede estresar al bebé. Así que tomemos las cosas con más calma porque ¡sabemos lo que hay que hacer!

Descubre: 3 claves maravillosas para educar a tus hijos en inteligencia emocional

No hay ningún manual que nos diga cómo hay que hacer esto o lo otro. No hay ningún libro que nos ilustre sobre cómo criar a nuestros hijos. ¿Pero sabes por qué?

Porque tenemos un poderoso instinto que ya nos guía de la manera correcta hacia cómo hay que hacer las cosas. Solo debemos dejarnos llevar por él y evitar que influyan cosas externas que podrían perjudicarlo.

El instinto es poderoso

Padre mirando a su bebé

Mi bebé me sobrepasa, lo piensas. ¿Pero por qué? Porque hemos dejado de escuchar a nuestro instinto. ¿Y cómo hemos hecho esto? Contaminándolo con creencias y opiniones que nos dicen cómo debemos actuar con nuestro hijo.

Seguro que alguna vez has escuchado que a los niños hay que dejarlos llorar, que no hay que ir a junto de ellos en cuanto lloran y mil cosas más que van en contra de nuestro instinto.

Sin embargo, creyéndonos todo esto, lo hacemos hasta que enloquecemos por los lloros de nuestro bebé y nos estresamos porque, en realidad, nos sentimos mal con nosotros mismos por no hacernos caso.

Lee: Madres, permitid que vuestro instinto os guíe

Es importante aprender a no hacer caso a todo eso que nos dice cómo cuidar a nuestro bebé. No funciona en todas las ocasiones y puede que, en realidad, todo lo que nos hayan dicho no sea cierto. Por ello, es necesario dejarnos guiar por nuestro instinto y dejar un poco de lado lo que hemos escuchado.

«Mi bebé me sobrepasa.» ¿Te sientes un mal progenitor?

Madre abrazando a su bebé

Hay progenitores que afirman sentirse malos en su labor como padres. Esto es, primero, porque no escuchan a su instinto y, segundo, porque se comparan, tienen expectativas y piensan que el bebé es «una carga».

Sí, aunque suene mal, aunque no queramos admitirlo, tenemos la creencia de que tener un hijo es un peso importante en nuestra vida que hace que muchas cosas cambien y se vuelvan difíciles.

No obstante, esto no tiene por qué ser malo. Tener ya en la mente la creencia de que la vida se complicará y ver como ejemplos a padres histéricos que les gritan a sus hijos y que no los soportan no ayuda en nada.

Por eso,vamos a intentar respirar, calmarnos e ir eliminando pensamientos y creencias que tanto nos están afectando a nivel personal y con respecto a nuestro bebé.

¡Cuidado si piensas en esto! Tener un bebé no solucionará vuestros problemas de pareja

Cuando pienses aquello de «mi bebé me sobrepasa», empieza a escucharte más y deja de lado esos pensamientos que, de alguna manera, te están autosaboteando.

Traer a un bebé al mundo es una experiencia más que aportará mucho aprendizaje para nuestra vida y no tiene por qué quedarnos grande. Es más, estamos preparados para afrontar esta nueva etapa de nuestra vida con éxito.