Enfermedades inflamatorias intestinales: cómo tratarlas

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Jun 30, 2020   Salud

Las enfermedades inflamatorias intestinales son un conjunto de patologías que afectan a diferentes zonas de nuestro tubo digestivo y lo inflaman. Estas inflamaciones pueden ser crónicas.

Ejemplo de ello son la colitis ulcerosa y la enfermedad de Crohn. Por eso, hoy queremos que sepas más sobre ellas y que descubras cómo aliviar sus síntomas.

¿Son hereditarias y graves?

No se ha demostrado que las enfermedades inflamatorias intestinales tengan un componente hereditario. No obstante, una buena parte de los pacientes con esta patología suele tener algún familiar directo que la ha padecido.

La sucesión que se da con mayor frecuencia es la de madre a hijo y también de hermano a hermano.

Imagen de un cuerpo humano en colores azules y el estómago en color rojo, simbolizando la inflamación

En cuanto a la gravedad de estas enfermedades inflamatorias, puede ser necesario que el paciente sea hospitalizado. Será la forma ideal de tratar los síntomas, que por norma general suelen presentarse en forma de brotes.

Al tratarse de enfermedades crónicas, será necesario realizar un control riguroso de la evolución así como de la medicación recetada por los especialistas en aparato digestivo.

Si no se sigue bien el tratamiento, existe el riesgo de complicaciones graves que podrían requerir una intervención quirúrgica.

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Ejemplos de enfermedades inflamatorias intestinales

Enfermedad de Crohn

La enfermedad de Crohn se caracteriza por una inflamación crónica de alguna de las partes del tubo digestivo. Normalmente afecta al intestino delgado y al íleon terminal.

Por otro lado, se alternan brotes y fases de remisión. En los brotes, puede darse el caso de diarreas (casi siempre con sangrados), dolores abdominales y decaimiento. Esta fase puede llegar a durar hasta 4 semanas.

Si la enfermedad no se controla, pueden originarse casos extremos de perforación intestinal e incluso abscesos en el abdomen. En todos estos casos es imprescindible la cirugía.

Persona tocándose el abdomen debido a su enfermedad inflamatoria intestinal

Colitis ulcerosa

Es una de las enfermedades inflamatorias más comunes. Se trata de una inflamación de las paredes del intestino grueso que originará úlceras pequeñas que causan dolor y hemorragia. Hay veces que el ano puede presentar abscesos y fístulas.

Esta patología puede afectar a una parte de intestino grueso de mayor o menor extensión. También puede extenderse a todo el colon, lo que se denomina pancolitis.

Los síntomas de la colitis ulcerosa aparecen en brotes, es decir, se alternan períodos de síntomas con otros de inactividad. Algunos de esos síntomas son:

  • Diarreas (muchas veces con pus y sangre)
  • Sensación permanente de evacuar
  • Náuseas y vómitos
  • Dolor abdominal

Colitis inespecífica

La colitis indeterminada o inespecífica es una patología que puede afectar al intestino delgado y al grueso. No obstante, no tiene relación ni con la Enfermedad de Crohn ni con la colitis ulcerosa.

Colitis colágena

El síntoma principal de la colitis colágena es una diarrea de carácter crónico, provocada por una inflamación del colon. Las deposiciones son acuosas pero no suele haber sangrado.

Entre sus síntomas también puede presentar dolor, distensión abdominal, incontinencia fecal y deshidratación.

Su nombre se debe a que se localizan elevados niveles de colágeno presentes en el revestimiento interior del colon.

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Mujer en el sofá tocándose el abdomen con cara de dolor debido a que sufre una de las enfermedades inflamatorias intestinales

Colitis linfocítica

También es una de las enfermedades inflamatorias intestinales que afectan al intestino grueso y presenta los mismos síntomas que la colitis colágena, si bien es más frecuente en personas mayores.

Su denominación de linfocítica se debe a un gran incremento de linfocitos en la mucosa del colon.

Tratamientos 

Debe ser el especialista quien valore el tratamiento para cada caso concreto según los síntomas y los resultados de las pruebas realizadas.

En general, los tratamientos suelen consistir en fármacos, probióticos y cirugía. Cabe destacar que la medicación servirá para prevenir el surgimiento de brotes y para dotar a los pacientes de más calidad de vida.