Trastorno bipolar tipo II

El trastorno bipolar tipo II es una enfermedad mental. Se caracteriza por episodios depresivos mayores, alternados con episodios hipomaníacos. A diferencia del trastorno bipolar tipo I, la fase depresiva tiene mayor intensidad que la fase eufórica.

En la mayoría de los casos, los síntomas empiezan a manifestarse a partir de los 21 años. Sin embargo, también son frecuentes entre los adolescentes.

El riesgo aumenta cuando un familiar cercano tiene alguna enfermedad de la categoría de trastorno bipolar y trastornos relacionados.

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Síntomas del trastorno bipolar tipo II

El trastorno bipolar tipo II no es una forma más leve que el trastorno bipolar tipo I. Mientras que los episodios maníacos del trastorno bipolar I son peligrosos, las personas con trastorno bipolar II tienen depresiones fuertes y prolongadas.

Los pacientes con esta enfermedad mental también tienen al menos un episodio hipomaníaco. No incluye episodios de psicosis y algunos la asumen como un periodo placentero y productivo.

Síntomas de la hipomanía

Durante un episodio de hipomanía, los pacientes con trastorno bipolar tipo II tienen un estado de ánimo elevado. Se caracteriza por un aumento visible y persistente de la energía. Para su diagnóstico, este periodo debe haber durado como mínimo cuatro días seguidos.

A menudo, el aumento de energía causa cambios notorios en el comportamiento habitual. Sin embargo, no interfiere en el cumplimiento de las responsabilidades o tareas cotidianas. Con frecuencia viene acompañado de otros síntomas que sí pueden causar problemas.

• Poca necesidad de dormir.
• Fluctuaciones de humor y euforia.
• Facilidad para distraerse.
• Agitación psicomotora.
• Conductas imprudentes o ideas de persecución.
• Mayor necesidad de hablar y mantener una conversación.
• Autoestima y sentimiento de grandeza.
• Hipersexualidad o conductas sexuales riesgosas.
• Poco o demasiado apetito.

Síntomas de la depresión mayor

Los episodios de depresión mayor que aparecen en el trastorno bipolar tipo II, tienen los mismos criterios de diagnóstico que en el trastorno bipolar I. No obstante, en este caso suelen ser más repetitivos y duraderos.

Los síntomas incluyen:

• Estado de ánimo notoriamente depresivo.
• Disminución del interés y falta de placer por casi todas las actividades.
• Falta de expresividad emocional.
• Dormir muy poco o demasiado.
• Pérdida notoria de peso (sin haber hecho dieta) y ganancia de peso por ansiedad.
• Insomnio casi todos los días.
• Fatiga crónica o debilidad.
• Sentimientos de culpa y baja autoestima.
• Falta de concentración e incapacidad para tomar decisiones.
• Ideación de la muerte e intentos de suicidio.

¿Qué trastornos se relacionan con el trastorno bipolar tipo II?

De los pacientes diagnosticados con trastorno bipolar tipo II, cerca de un 60% presenta otro trastorno. Por eso, no es extraño que las conductas bipolares estén acompañadas de otros síntomas.

Esta enfermedad se relaciona con otros trastornos como:

• Trastorno de ansiedad.
• Enfermedades de la conducta alimentaria, como bulimia y anorexia.
• Trastornos de la personalidad.
• Déficit de atención.
• Trastorno obsesivo compulsivo.

Tratamiento del trastorno bipolar tipo II

Tras confirmarse el diagnóstico, el profesional procede a diseñar un plan de control que incluye:

Medicamentos

Alrededor del 75% de los pacientes responden de manera positiva al tratamiento con litio. Sin embargo, este fármaco se trabaja con cuidado, pues causa efectos secundarios importantes.

Otros medicamentos utilizados son:

• Anticonvulsivos, anticomiciales o antiepilépticos.
• Ácido valproico (valproato sódico).
• Clonazepam (un derivado de las benzodiacepinas).
• Bloqueadores del canal de calcio como el verapamilo.
• Antipsicóticos atípicos (olanzapina como tratamiento de primera línea).

Psicoterapia

En la actualidad, se manejan 3 tipos de intervenciones psicoterapéuticas para tratar el trastorno bipolar tipo II:

• Psicoterapia conductual.
• Cognitiva.
• Psicoterapia interpersonal.

Algunos de sus objetivos son:

• Mejorar la adherencia al tratamiento.
• Identificar los síntomas y reducir el riesgo de recaídas.
• Reconocer los factores que inciden en las crisis de depresión o hipomanía.
• Aportar estrategias para afrontar estímulos estresantes.
• Recuperar el ritmo social y mejorar la calidad de vida.

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Estilo de vida

Para regular los ciclos de conducta que afectan al trastorno bipolar tipo II, es necesario hacer cambios en el estilo de vida. Además, una alimentación sana y la práctica de técnicas de relajación, te ayudarán a sobrellevar la enfermedad.

También es recomendable evitar el consumo de bebidas alcohólicas y drogas. Así como dormir por lo menos 8 horas diarias y adoptar una rutina de ejercicio físico.