¿Es posible prevenir el cáncer de mama?

El cáncer de mama es uno de los cánceres que más se diagnostican en todo el mundo tanto en hombres como en mujeres, según datos del National Institute of Cancer. Es una enfermedad crónica e incurable que se produce cuando las células del tejido mamario empiezan a crecer de forma anormal.

Aunque es cierto que esta enfermedad no «avisa», sí es posible detectarla precozmente (y con ello aumentar las probabilidades de éxito del tratamiento) mediante las autoexploraciones y la realización periódica de mamografías.

De acuerdo con los expertos de la AECC, cuando el cáncer de mama se detecta en su etapa inicial, las posibilidades de curación son casi del 100 %.

Además, recomiendan poner en práctica una serie de hábitos saludables que, aunque no siempre garantizan completamente su prevención, sí contribuyen a minimizar los riesgos de forma significativa.

¿Cuáles son las causas del cáncer de mama?

Las causas del cáncer de mama no están 100 % claras. Los médicos coinciden al decir que se produce cuando algunas de las células mamarias comienzan a crecer de forma anormal, rápidamente. Estas células se pueden esparcir (metástasis) por toda la mama y otros tejidos del cuerpo, ya que consiguen desplazarse a través de los vasos sanguíneos y linfáticos.

La mayoría de los casos comienzan en las células de los conductos que producen leche. Esto se denomina: carcinoma de conducto invasivo.

También se puede originar en el tejido glandular o lóbulos, conocido como carcinoma lobular invasivo. Otros cánceres se forman sobre otros tejidos dentro de la mama.

Factores de riesgo

Durante años se han identificado algunos factores hormonales, ambientales y genéticos como posibles causas del cáncer de mama. Sin embargo, no está claro por qué algunos desarrollan la enfermedad y otros no. 

Entre los factores de riesgo más comunes se encuentran:

• Consumir bebidas alcohólicas.
• Sufrir de sobrepeso u obesidad.
• Haber estado expuesto a radiación
• Haber tenido la menstruación a temprana edad.
• Dar a luz por primera vez después de los 30 años.
• Comenzar a tener la menopausia a una edad avanzada.
• Haber estado bajo terapia hormonal (posmenopáusica).
• Tener antecedentes familiares y personales de cáncer de mama.
• Ser de sexo femenino (aunque los hombres también pueden sufrir de cáncer de mama, las mujeres suelen ser las más afectadas).
• Edad avanzada (con el paso de los años, el riesgo de padecer esta enfermedad aumenta).

Síntomas de cáncer de mama

En sus etapas iniciales, puede ser difícil detecta el cáncer de mama. Sin embargo, conforme avanza la enfermedad, es posible que se presenten los siguientes síntomas:

• Un bulto o engrosamiento de la mama.
• Un cambio en el tamaño y forma de la mama.
• Cambios en la piel que cubre la mama.
• Un pezón que se encuentra invertido por primera vez.
• Descamación del área pigmentada de la piel del pezón.
• Enrojecimiento o pequeños orificios en la piel de la mama.

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Recomendaciones para prevenir el cáncer de mama

Por la complejidad de la enfermedad, es imposible hablar de un método 100 % eficaz para prevenir el cáncer de mama.

Sin embargo, existen hábitos y recomendaciones que pueden disminuir el riesgo de padecerlo, en especial si existe exposición a alguno de los factores mencionados anteriormente.

1. Mantente activa

Las mujeres que tienen un estilo de vida activo son menos propensas a desarrollar la enfermedad. La actividad física ayuda a mantener en equilibrio los niveles de estrógenos, unas hormonas claves para la salud femenina.

2. Evita el sobrepeso

Los organismos que tienen un mayor número de células grasas tienen un riesgo elevado de cáncer. Por esta razón, es fundamental adoptar hábitos para mantener un peso adecuado.

3. Limita el consumo de alcohol

El consumo de bebidas alcohólicas impacta de forma negativa la salud y aumenta el riesgo de padecer cáncer de mama y otros tipos de cáncer. Por ello, lo más recomendable es evitar su consumo.

4. Elige amamantar

El acto de amamantar no solo es la mejor forma de proporcionarle una buena nutrición al bebé, sino que es un método para disminuir el riesgo de cáncer de mama y otras enfermedades agresivas.

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5. Realiza un autoexamen mensual

La autoexploración es clave en la prevención del cáncer de mama. Esta evaluación ayuda a detectar oportunamente la presencia de alguna anormalidad en el tejido mamario.

6. Solicita pruebas genéticas

Cuando hay antecedentes familiares de cáncer de mama, es conveniente solicitar pruebas genéticas para conocer qué tan elevado es el riesgo. El médico, mediante una evaluación profesional, puede determinar si es necesario iniciar un tratamiento.

¿Te preocupa sufrir cáncer de mama? Si tienes razones para sospechar de esta enfermedad, consulta cuanto antes al especialista y pídele las pruebas pertinentes.

En general, si deseas disminuir las probabilidades de desarrollo, pon en práctica todos los consejos mencionados y hazlos parte de tu estilo de vida. Y recuerda, en caso de que tengas dudas, consulta con tu médico.