Noelia Garella, la maestra con síndrome de Down que desafía

Noelia Garella, una argentina con síndrome de Down nos enseña que no existen limitaciones cuando se quiere cumplir un sueño. A pesar de tener que soportar los prejuicios que implica padecer la enfermedad, hoy cumple el sueño de enseñar.

Qué es el síndrome de Down

El síndrome de Down es uno de los trastornos genéticos más conocidos en todo el mundo y, por desgracia, quienes lo padecen han sido víctimas de discriminación a lo largo de la historia.

Se trata de un trastorno que afecta las habilidades físicas y psicológicas de la persona. Se caracteriza por un variable retraso mental y unos rasgos peculiares que le dan un aspecto reconocible.

Dadas las limitaciones que implica, durante muchos años se pensó que los pacientes eran incapaces de realizar muchas de las actividades que hace una persona normal.

No obstante, gracias a las investigaciones y a los esfuerzos de quienes luchan por sus derechos, en la actualidad se reconoce que tienen muchas destrezas.

Y es que, aunque para algunos es difícil de creer, pueden superar obstáculos y alcanzar metas.

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La historia

Desde que era pequeña Noelia soñaba con convertirse en docente de niños porque le encantaba estar rodeada de críos.

Hoy, a los 31 años, está a cargo de más de 150 niños en el jardín cordobés «Capullitos». En ese centro le brindaron la oportunidad de ejercer su carrera desde el año 2012.

Lo especial de esta historia es que Noelia tiene síndrome de Down y tuvo que superar prejuicios y discriminaciones para alcanzar su objetivo.

Está comprobado que quienes tienen este trastorno pueden aprender, estudiar, tener un trabajo y ser tan responsables como cualquiera.

Por eso, Noelia hoy es la primera persona con síndrome de Down que trabaja como maestra en Argentina.

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Los retos de Noelia

Su historia ha dado la vuelta al mundo. Actualmente, es vista como un ejemplo de superación e inspiración, en especial para aquellos que limitan su vida por pequeñeces.

Como era de esperar, padecer síndrome de Down, le puso a Noelia decenas de trabas para llegar a cumplir el sueño que tenía desde niña.

Durante 5 años se preparó para ejercer la docencia y confiesa que una de las experiencias más difíciles fue cuando sufrió el rechazo de un niño.

Por otro lado, tuvo que hacer frente a la actitud de los padres de sus estudiantes, que la cuestionaban constantemente. Esto se debía a que no lograban entender como una persona con discapacidad podía ser la encargada de la educación de sus hijos.

Pese a todo lo anterior, ella perseveró. De esta forma, se encargó de demostrar que reunía las características necesarias para ejercer su profesión.

En el jardín de infancia en el que trabaja, lee cuentos a los niños. Además, da apoyo en materias como la música y el dibujo.

Valoración de la directora del centro

La directora del centro, Susana Zerdan, declaró que Noelia es una excelente profesora y una gran compañera de trabajo. Recalcó que su deseo de hacerlo todo bien le han permitido ganarse el cariño de los alumnos.

Destacó, además, que fue una experiencia única para el equipo integrar a Noelia al cuerpo docente. Asimismo, hizo hincapié en que la integración y la naturalidad con las que la asumen los chicos, es una enseñanza de vida.

Noelia, por su parte, manifestó que «Con los niños siempre me siento bien. Sus padres me adoran y las otras maestras y las directoras que he tenido son unas divinas”.

Ella ha dejado a un lado los estereotipos y prejuicios de la sociedad para demostrarle al mundo entero las sorprendentes capacidades que tienen las personas que padecen síndrome de Down. También confesó que está enamorada y pronto planea casarse con su pareja.

Y es que, a pesar de los esfuerzos por demostrar lo capaces que son de realizarse como personas, muchas personas siguen considerándoles incapaces de valerse por sí mismos.

Sin embargo, actualmente cada vez son más las personas dispuestas a darles una oportunidad para integrarse en la sociedad.