Atrofia cortical posterior: diagnóstico y tratamiento

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Jun 30, 2020   Salud

La atrofia cortical posterior es un trastorno neurodegenerativo que afecta a la visión en su totalidad o solo parcialmente. Acompañado de este síntoma suele haber una pérdida de memoria. En este artículo trataremos en profundidad este trastorno y descubriremos cómo identificarlo de forma precoz.

Como señala el artículo Atrofia cortical posterior, normalmente este trastorno no se diagnostica en sus inicios. La razón está en que como provoca una sintomatología visual, las personas suelen acudir a un oftalmólogo en lugar de a un neurólogo (algo que sucede mucho más tarde).

Debido a esto, consideramos imprescindible identificar cuáles son los síntomas que nos pueden estar alertando de la presencia de la atrofia cortical posterior. Veamos, a continuación, algunos indicios que no debemos pasar por alto.

Fases de la atrofia cortical posterior

Hombre de edad avanzada con pérdida de la memoria
El avance de la atrofia comienza a nivel ocular, extendiéndose después a la memoria y las funciones cognitivas.

El artículo que hemos mencionado previamente expone una serie de fases por las que va pasando la atrofia cortical posterior. Lo ideal es que lo antes posible estos síntomas se pusieran en conocimiento de un neurólogo para iniciar un tratamiento inmediato.

  • Inicio gradual y lento de fallo visual: el paciente puede ver algunas sombras puntuales o perder visión, también, en un momento concreto. El fallo es tan progresivo y lento que no llama la atención hasta que se agrava.
  • Ausencia de patología oftalmológica: si el paciente acude a un oftalmólogo, este no verá ninguna patología que le esté generando esos fallos en la visión. Por lo tanto, seguirá haciendo vida normal hasta que la sintomatología empeore.
  • Pequeñas pérdidas de memoria: a medida que el trastorno empeora se producen pequeñas pérdidas de memoria que pueden ser consideradas normales. Sin embargo, a medida que la enfermedad avanza estas se irán incrementando.
  • Principios de demencia: el paciente mostrará hipometabolismo e hipoperfusión que se detectarán gracias a una prueba que permitirá realizar un estudio de neuroimagen. La demencia surge cuando la enfermedad está en un estado bastante avanzado.

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Diagnóstico de la atrofia cortical

Como hemos podido ver, la sintomatología de la atrofia cortical es muy lenta y progresiva. Por ello, cuando los pacientes acuden al neurólogo ya es demasiado tarde. Por eso, ante cualquier fallo en la visión a la que se le suma una ligera pérdida de la memoria no debemos dudar en ponernos en manos de un profesional.

La primera prueba para diagnosticar la atrofia cortical consiste en realizar un análisis de sangre. A través de este se podrán detectar deficiencias de vitaminas, entre otra serie de resultados. Después, se realizará un examen oftalmológico mucho más completo.

Estas pruebas para realizar un diagnóstico adecuado no se quedan aquí. Para despejar toda duda se realizarán pruebas neurológicas, incluso resonancias magnéticas y tomografías. Si todo indica que estamos ante un caso de atrofia cortical posterior, entonces hay diferentes tratamientos a los que un paciente puede optar.

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Tratamiento de la atrofia

Anciano jugando al ajedrez
Ejercitarse con juegos y terapias puede ayudar a reducir la progresión y los síntomas de la atrofia.

Una vez el diagnóstico es positivo para la atrofia cortical posterior existen dos posibles tratamientos. Ninguno de ellos supone la cura de este trastorno. Pues, como bien hemos visto, es una enfermedad degenerativa.

  • Medicamentos: se utilizan para tratar los síntomas que pueden surgir debido al sufrimiento de este trastorno. Los fármacos están destinados a reducir la ansiedad y mejorar la depresión en los casos en los que se manifieste.
  • Terapia: el paciente puede someterse a la terapia cognitiva para conservar aquellas habilidades que no están dañadas y retrasar su pérdida. Asimismo, la fisioterapia también será de gran ayuda en estas circunstancias.

Las dos opciones de tratamiento que existen en la actualidad para la atrofia cortical posterior se centran en mejorar la calidad de vida de los pacientes mientras se tratan sus síntomas. El objetivo es retrasar el deterioro de las capacidades y habilidades, mejorando los estados de ansiedad y depresión que puede acarrear esta enfermedad.

Con este artículo pretendemos que seas consciente de la sintomatología que rodea a la atrofia cortical posterior para que, ante las primeras señales, acudas al médico lo antes posible. El objetivo es que se diagnostique lo antes posible. Así se podrá iniciar un tratamiento adecuado sin demora.

En estos casos, un diagnóstico temprano supondrá una gran diferencia. Así que no dudes en asistir al médico, aunque los síntomas no sean alarmantes. ¿Conoces a alguien de tu entorno a quien le hayan diagnosticado este trastorno?