Mal aliento: claves para prevenirlo

La halitosis, también conocida como mal aliento, se define como el conjunto de olores desagradables que se emiten por la boca. Es un problema que afecta a una de cada dos personas. Se considera de carácter social relacionado con la higiene bucal deficiente o con enfermedades de la cavidad oral, aunque en ocasiones puede ser una manifestación de alguna otra patología.

El mal aliento proviene de la propia cavidad oral y se debe principalmente a la acumulación de placa bacteriana en la lengua. Aunque también puede estar cuando por otras situaciones, como problemas periodontales, caries y hábito de fumar, entre otras.

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Causas del mal aliento

Algunas de las causas del mal aliento, según datos de la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, son:

• Aliento matutino: durante el sueño, el flujo de saliva disminuye, facilitando el crecimiento incontrolado de bacterias productoras de gases malolientes.
• Edad: el aliento cambia con la edad. Es probable que los ancianos sufran cambios progresivos en las glándulas salivales y afecten a la calidad y cantidad de la saliva, incluso con una buena higiene bucal.
• Prótesis dentarias: las dentaduras postizas y puentes pueden acumular restos de comida. Si se dejan toda la noche, puede aparecer un desagradable y característico olor.
• Fármacos: hay medicamentos que producen xerostomía (boca seca) como efecto secundario. La saliva favorece la limpieza de la cavidad oral y reduce el mal olor.
• Tabaco: fumar crea un aliento característico que puede durar algunos días, incluso después de haber dejado de fumar.
• Periodos de ayuno: saltarse las comidas y llevar una dieta hipocalórica puede favorecer el mal aliento.

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Tips para evitar el mal aliento

A continuación, compartimos contigo algunos consejos para evitar la halitosis, basados en un estudio llevado a cabo por Clinic for Dental Surgery, Dental Radiology, and Dentistry de la University of Basel (Suiza).

Buena higiene bucal para evitar el mal aliento

Generalmente, la mayoría de casos de halitosis desaparece  cuando se practica una higiene bucal de manera correcta. Es decir, buen cepillado, limpieza interproximal y una limpieza completa de la lengua. Si es posible, tras el cepillado, usa un enjuague bucal; esto ayudará a que mantengas la boca más fresca y con un aliento agradable durante más tiempo.

Evita los alimentos de olor fuerte

Evita en la medida de lo posible el consumo de alimentos que provoquen un olor fuerte en tu boca. Entre ellos, los más conocidos son la cebolla y el ajo. Después de la ingesta de este tipo de alimentos, ciertos metabolitos pueden absorberse a nivel gastrointestinal. Por consiguiente, pasan a la circulación, se metabolizan en la mucosa e hígado y son expulsados por los pulmones.

Consume cítricos

Procura consumir más alimentos que activen la producción de saliva. Esto haría que fuese más difícil el crecimiento incontrolado de bacterias productoras de gases malolientes.

Alimentos cítricos, como la naranja, la toronja, el limón y la mandarina, serían buenos para incrementar la producción de saliva. Asimismo, se suele recomendar evitar al máximo el consumo de alimentos secos, por ejemplo las galletas, el pan tostado o los frutos secos, ya que estos se adhieren fácilmente al paladar. Si los vas a consumir, procura cepillarte lo más rápido posible después de comerlos.

Consume mucha agua

El consumo constante de agua también ayudaría a que mantengas un aliento fresco, debido a que el consumo de ésta ayudaría a incrementar la producción de saliva. Por lo tanto, permitiría que se eliminasen con más facilidad las bacterias. A la vez, evitarías que se acumulen en la lengua.

El tratamiento de la halitosis oral esta orientado a disminuir el número de bacterias productoras de mal olor depositadas en el dorso posterior de la lengua y en el surco periodontal.

Entre los agentes antimicrobianos usados en el tratamiento y que han demostrado su eficacia en la reducción de las variables asociadas a la halitosis se encuentran:

• Clorhexidina a baja concentración 0,05%.
• Cloruro de cetilpiridinio.
• Lactato de zinc.

Si padeces de mal aliento, no lo dudes y consulta a tu médico. El dentista es la persona adecuada para recomendarte un tratamiento adaptado a tus necesidades.