Cura con ajo y limón para limpiar las arterias y reducir el

En este artículo, te proponemos una forma natural y económica, de reducir el colesterol. Descubre, pues, cómo puede ayudarnos la cura con ajo y limón a conseguir este importante objetivo.

A partir de cierta edad, una gran cantidad de personas sufren problemas cardiovasculares. Llegadas a este punto, muchas de ellas no tienen más remedio que tratar médicamente su patología. Los altos niveles de colesterol están detrás de muchas de esos padecimientos. De ahí que sea preciso que hagamos algo para evitar que aumente y prevenir, así, la aparición de esas enfermedades.

Cura con ajo y limón, para reducir el colesterol

Beneficios

• Contribuye a disminuir el colesterol malo (LDL) al tiempo que hace que aumente el bueno (HDL).
• Ayuda a reducir la grasa que se deposita en determinadas zonas del cuerpo.
• Hace que disminuyan los triglicéridos en sangre.
• Ayuda a prevenir la formación de trombos.
• Ayuda a bajar la tensión o presión arterial.
• Mejora el funcionamiento del hígado y favorece, por tanto, la depuración del organismo.
• Ayuda al correcto funcionamiento de los riñones e, indirectamente, a combatir la retención de líquidos.
• Contribuye a reducir los problemas de circulación.
• Potencia el sistema inmunitario.
• Previene la aparición de tumores malignos.
• Tanto el ajo como el limón poseen propiedades antioxidantes. De ahí que contribuyan también a la renovación y el rejuvenecimiento de nuestras células.

Para quién está recomendada

Esta limpieza o cura depurativa está recomendada para los adultos en general, y en particular, para personas que padezcan o se vean afectadas por:

• Sobrepeso
• Isquemia
• Sinusitis
• Enfermedades pulmonares
• Dolor de cabeza
• Trombosis cerebral
• Artritis
• Artrosis
• Reumatismo
• Gastritis
• Hemorroides
• Problemas oculares
• Problemas auditivos
• Arteriosclerosis
• Anemia

Cómo llevarla a cabo

Ingredientes

• 4 limones
• 4 cabezas de ajo
• 3 litros de agua hervida

Es importante intentar que los ingredientes sean ecológicos, sobre todo el limón. La peladura de los cítricos es incluso más beneficiosa que la pulpa. Pero, si el producto no es ecológico, lo más seguro es que contenga ceras y pesticidas, que convendría evitar.

Preparación

• Pelamos el ajo y cortamos los dientes en mitades.
• Lavamos bien los limones y los cortamos en trozos pequeños, sin quitarles la corteza.
• Añadimos el agua tibia, previamente hervida, y lo batimos todo.
• Distribuimos la mezcla resultante en tres botes de cristal, que terminaremos de rellenar con el agua tibia.
• Los cerramos bien y guardamos en la nevera durante tres días.
• Transcurrido ese tiempo, colaremos el contenido de los tres botes y lo volveremos a guardar en la nevera.

Cómo tomarlo

• Los primeros días, tomaremos 1 cucharada sopera (15 ml) de este preparado, media hora antes de las principales comidas del día.
• Si nuestro cuerpo reaccionara bien, aumentaríamos a 2 cucharadas soperas (30 ml). También, media hora antes de cada una de las comidas del día.
• Progresivamente, iremos aumentando la dosis hasta llegar a un máximo de 50 ml, multiplicados por las tres comidas del día. Es decir, hasta un máximo de 150 ml diarios.

El tratamiento dura 40 días y lo podemos realizar una vez al año.

Es importante recordar, no obstante, que cualquier tratamiento debe realizarse siempre bajo la supervisión de un médico o naturópata especialista. Esto es aún más recomendable si se sufre de algún problema de salud o se está tomando medicación.

Asimismo, conviene destacar que, en cualquier cura depurativa, podríamos notar cómo algunos síntomas empeoran los primeros días. Pongamos unos ejemplos: aumento de la mucosidad, dolor de cabeza, etc. Esto suele ser normal, porque justamente nuestro organismo está empezando a movilizar toxinas para eliminarlas.

Otras curas similares

También podríamos echar mano de otras opciones para eliminar el exceso de grasa acumulado en nuestro organismo. Quizás sean más suaves e, inclusive, complementarias a la cura depurativa con ajo y limón. Podríamos, por ejemplo, incluir el ajo y el limón habitualmente entre los alimentos que comemos a diario.

Conviene tener presente que hay muchas maneras de tomar limón a lo largo del día. Conseguiremos, así, potenciar sus beneficiosos efectos. Nos referimos, en especial, a su acción alcalinizante, laxante, purificante. Es de destacar, asimismo, que el limón contribuye a que asimilemos mejor los nutrientes que nos aportan otros alimentos.

Algo parecido sucede con el ajo, que es base, incluso, de la famosa y antigua cura tibetana del ajo. Esta es una receta similar a la que acabamos de explicar. Pero, en lugar de macerar el ajo en el zumo del limón, se lo hace en alcohol.

Es tan potente esta otra cura que solo se puede realizar cada cinco años. Y, al igual que la que hemos expuesto en este artículo, debe hacerse siguiendo al pie de la letra las dosis indicadas.

Imágenes por cortesía de Brian Hoffman, Chugy y morberg