¿Qué hago si me empiezan a salir varices?

Algunas personas, en su mayoría mujeres, notan que les empiezan a salir varices incluso siendo todavía jóvenes. Generalmente, estas marcas tienen un componente genético, pero se ven agravadas por una mala alimentación, tabaquismo o sedentarismo. El embarazo también puede influir en su empeoramiento.

En este artículo, te explicamos cuáles son las medidas que debes tomar cuando ves estas venas antiestéticas en tus piernas. Se trata de un momento en el que todavía se pueden prevenir; de paso, contribuiremos a mejorar la circulación y la salud en general.

Recomendaciones para cuando empiezan a salir varices

Olvídate del agua caliente

Aunque seas una persona propicia a sentir frío, lo peor que puedes hacer si tienes mala circulación es usar el agua caliente en la ducha. Suele suceder que, cuanto peor es la circulación, más frío se siente, por lo que no se hace más que ir agravando el problema.

El cambio no tiene que ser repentino, pero sí que se debería usar agua cada vez menos caliente para que el cuerpo se vaya acostumbrando. Al terminar la ducha, se puede abrir el agua fría unos instantes o incluso alternar la fría con la caliente, en especial en las zonas más afectadas por las varices.

Poco a poco, se notará una gran sensación de ligereza y bienestar en todo el cuerpo con este simple cambio. ¿Por qué no pruebas a incorporar este hábito?

Muévete cada día

Para evitar la aparición de varices o el empeoramiento de las que ya surgieron, debemos concienciarnos para movernos cada día. No siempre es posible ir a un gimnasio, pero también debemos evitar esos momentos perezosos del día en los que no nos movemos del sillón.

Entonces, está la alternativa de subir y bajar las escaleras a pie, ir caminando a los lugares que no estén demasiado lejos, hacer algunos ejercicios o estiramientos en casa, salir de excursión los fines de semana, entre otras opciones.

Se recomienda especialmente buscar la oportunidad de ir a la playa o la montaña y caminar descalzos por la arena, la hierba o el río. Esta agradable experiencia no solo es un excelente remedio antiestrés, sino que mejora en gran medida la circulación, al mismo tiempo que aporta relajación y vitalidad.

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Postura invertida

¡Qué gran alivio podemos sentir con este sencillo ejercicio! Todo el día cargamos el peso del cuerpo sobre las piernas, por lo que es muy sugerible para el final del día un ejercicio que consiste en hacer lo opuesto: poner las piernas en alto. Es posible llevarlo a cabo de varias maneras:

• Acostada, coloca las piernas sobre un par de cojines gruesos.
• Túmbate junto a la pared, apoyando las piernas en vertical y formando un ángulo recto.
• Realiza una postura invertida de yoga, aguantando el peso del cuerpo sobre la cabeza o la parte dorsal de la espalda. Este ejercicio es recomendable solo para aquellas personas que lo conozcan bien o quienes puedan consultarlo con un entrenador.

Evita el sobrepeso y cuida la alimentación

El sobrepeso es uno de los peores agravantes de los problemas circulatorios. Por lo tanto, si este es tu caso, te proponemos que sigas un plan de adelgazamiento saludable y progresivo. Desde luego, es necesario que este régimen esté respaldado por un profesional de la salud.

Este plan no solo te permitirá bajar de peso, sino también sentirte mejor, de buen humor y con más energía para afrontar todos los retos en cada uno de tus días.

Para realizar un tratamiento natural completo, es necesario actuar por dentro y por fuera. Internamente, deberemos evitar algunos alimentos, como los que destacamos a continuación:

• Azúcar blanco.
• Sal refinada.
• Harinas refinadas.
• Alimentos fritos y precocinados.
• Grasas hidrogenadas.
• Bebidas alcohólicas.
• Café torrefacto.

En cambio, serán muy beneficiosos los siguientes alimentos:

• Uva.
• Frutas cítricas.
• Sandía.
• Arándano.
• Ajo.
• Cebolla.
• Apio.
• Perejil.
• Tomate.
• Semillas de calabaza.
• Aceite de oliva de primera presión en frío.
• Alfalfa.
• Nueces.
• Jengibre.
• Cayena.
• Cúrcuma.

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Descubre los remedios naturales

Para potenciar todavía más este tratamiento, en especial en aquellas épocas del año en las que se nota una peor circulación en las zonas más afectadas, se recomienda elegir algún suplemento natural a base de plantas medicinales.

Estos pueden ser de uso interno (cápsulas, comprimidos, tintura, extracto, infusiones, etc.) o externo (cremas, lociones, aceites, geles, etc.). No obstante, siempre se ha de incluir alguna de las plantas medicinales recomendadas para mejorar la circulación:

• Rusco.
• Romero.
• Hamamelis.
• Vid.
• Ciprés.
• Centella asiática.

En última instancia, también son muy eficaces los geles fríos para aliviar las molestias más inmediatas. Estos productos se pueden conseguir en farmacias; junto con el seguimiento de los consejos aquí ofrecidos, te ayudarán a reducir este incómodo problema que afecta a tus piernas.