Kiwi: propiedades y beneficios para la salud

Las bondades del kiwi lo han convertido en una fruta muy popular en las últimas décadas. El kiwi es una fruta originaria de China que a principios del siglo pasado se empezó a cultivar en otros países con climas idóneos. Especialmente conocidos son los de Nueva Zelanda por la calidad y cantidad de sus cultivos, aunque su cultivo y comercialización ha aumentado en otros países de Europa y América.

El kiwi es un postre ideal, pues es una fruta sabrosa y refrescante que nos aporta muchos nutrientes y tiene propiedades beneficiosas para la salud. ¿Quieres conocerlas? Sigue leyendo.

Propiedades nutricionales

El kiwi está compuesto principalmente por agua y fibra, y es muy rico en vitamina C. De hecho, contiene casi el doble de esta vitamina que una naranja o un limón. Consumiendo un kiwi al día, cubrimos la cantidad mínima recomendada diaria de esta vitamina.

Entre las vitaminas que nos aporta el kiwi, además de la vitamina C, encontramos vitamina E y ácido fólico. Esto supone que el kiwi tiene propiedades antioxidantes, favorece la absorción del hierro, y puede contribuir a la formación del sistema nervioso del feto en mujeres embarazadas, entre otros beneficios. Así pues, aunque su consumo siempre es recomendable, lo es especialmente en personas con anemia y en embarazadas.

Además, según múltiples investigaciones, el aporte conjunto de vitaminas C y E le confiere un efecto protector frente a enfermedades oculares como cataratas o ceguera nocturna, ya que estas son antioxidantes exógenos (provienen de los alimentos).

También sirve como elemento cardioprotector, pues parece tener un efecto anticoagulante. De hecho, este último efecto quedó respaldado por un estudio de la Universidad de Oslo, el cual concluyó que el consumo de dos o tres kiwis al día puede ayudar a disminuir el riesgo de coagulación de la sangre.

Incluso, los investigadores compararon estas propiedades con los efectos de una dosis diaria de aspirina. Sin embargo, aun se requieren más estudios para corroborar sus efectos en relación con la vitamina C.

Para saber más: Por qué son importantes los antioxidantes

Por otra parte, el kiwi contiene ácidos grasos omega 3 y omega 6. Estos ácidos grasos esenciales son fundamentales para la salud del sistema nervioso y para la prevención de enfermedades cardiovasculares.

La fibra: una de las bondades del kiwi

Su riqueza en fibra soluble lo hace muy eficaz para combatir el estreñimiento, con la ventaja de que regula el tránsito intestinal de manera progresiva, no es un laxante agresivo. Sus semillas también aportan fibra insoluble, que estimula la motilidad intestinal. La fibra es además beneficiosa para el control de los niveles de colesterol.

El kiwi también favorece la digestión, gracias a una enzima proteolítica llamada actidina. Esta enzima ayuda a digerir alimentos y alivia la indigestión.

Leer más: Cómo tratar la deficiencia de enzimas para combatir el estreñimiento

En cuanto al aporte mineral, el kiwi es rico en magnesio, potasio y cobre, lo que le convierte en una fruta ideal para personas con hipertensión y diabéticos.

A pesar de todos los efectos beneficiosos de esta fruta, algunas personas deben controlar su consumo. Los kiwis son ricos en oxalatos, por lo que si padeces de cálculos renales de oxalatos es prudente reducir su ingesta. Tampoco es recomendable en dietas bajas en potasio, o en caso de diarrea, por los efectos estimulantes del kiwi en la motilidad intestinal.