¿Se puede dejar de roncar? ¿Cómo?

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Jun 30, 2020   Bienestar

Dejar de roncar puede ser la meta de muchas personas. Sin embargo, ¿es realmente posible dejar de hacerlo? Y si es así, ¿cómo lograrlo? Muchas veces no basta con cambiar la almohada o intentar dormir de lado.

Roncar es una acción que no necesariamente tiene por qué indicar un problema de salud. Sin embargo, si el médico ha  diagnosticado alguna enfermedad, como el sobrepeso, la obesidad, o un trastorno de las vías respiratorias, entonces hay que prestarle atención a los ronquidos.

El ronquido es un sonido respiratorio que realizan algunas personas al dormir por una resistencia al flujo del aire en la vía respiratoria superior. Esta resistencia se produce por el choque entre las diferentes estructuras de esta zona: paladar blando, úvula, lengua y otros, por diferentes motivos.

¿Por qué roncamos?

Una persona puede roncar por diversas razones. Dentro de las más comunes se pueden mencionar:

  • Tabaquismo.
  • Sobrepeso, por presión de las vías respiratorias al estar acostado.
  • Ingesta de alcohol y sedantes, sobre todo en las horas previas al sueño.
  • Obstrucción de las vías respiratorias, ya sea algo temporal, como en el caso de resfriados, alergias o inflamación de las amígdalas, o crónica por alteraciones en el tabique nasal, presencia de pólipos nasales, adenoides (vegetaciones) inflamadas, etc.

¿Es peligroso roncar?

Aunque roncar puede ser normal en algunas ocasiones, hay evidencia que hay una estrecha relación entre los ronquidos y las enfermedades cardiovasculares. Roncar puede ser un signo de la apnea del sueño. Esta condición detiene la respiración momentáneamente mientras dormimos.

«Toda la gente que tiene apnea del sueño ronca, pero no todos los que roncan tienen apnea», explica el neurocientífico Ricardo Osorio. La única forma de saber cuándo el ronquido está asociado a la apnea es consultando al especialista. Las estadísticas médicas indican que la mitad de las personas que roncan sufren de apnea.

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¿Podemos dejar de roncar?

Existen algunas actitudes o hábitos que podemos cambiar para intentar dejar de roncar o, al menos hacer que los ronquidos no sean tan sonoros. Algunas pautas se encuentran recogidas en un estudio publicado en Seminario médico en el año 2007. 

Dado que la acción de roncar no depende exclusivamente de un factor, sino de varios, entonces lo más lógico es atender aquellos que pueden estar promoviéndola, como por ejemplo, la obesidad. Cuando el paciente comienza a perder peso, su estado de salud mejora y uno de los beneficios asociados a esto es que los ronquidos comienzan a disminuir.

Entonces, sería recomendable:

  • Evitar realizar comidas y cenas copiosas.
  • Evitar el consumo de alcohol y tabaco. 
  • Perder peso (en caso de sufrir de obesidad o sobrepeso).
  • Levantar ligeramente el cabecero de la cama o utilizar dos almohadas.
  • Mantenerse bien hidratado para que las mucosidades no se espesen y no dificulten la respiración.
  • Evitar los sedantes y los antihistamínicos antes de acostarse. Estos últimos tienen como efecto secundario resecar las mucosas, lo que favorece los ronquidos.
  • Al dormir, procurar hacerlo de lado, no boca arriba. Algunas personas se colocan algún objeto en la espalda para obligarles a adoptar la posición lateral.
  • Intentar mantener buenos hábitos del sueño, es decir, dormir las horas necesarias, mantener horarios fijos, etc.
  • Mantener la habitación limpia y ventilada, intentando que no se acumule polvo, humo de tabaco, etc.
  • Antes de irse a dormir, es recomendable limpiarse su nariz y descongestionarla con suero fisiológico. En caso de que el médico lo indique, la persona puede utilizar tiras nasales, para mantener las fosas nasales abiertas durante la noche.

Si lo consigue, notará que su calidad de vida mejorará, pues se levantará mucho más descansado, su nivel de estrés disminuirá y su convivencia familiar mejorará notablemente.

Si con estos consejos no consigue dejar de roncar, acuda al médico para que considere otras opciones terapéuticas que existen y que deben ser supervisadas o realizadas por un profesional médico.

También deberá acudir al médico si algún familiar le advierte que sufre apnea del sueño, es decir, que cuando ronca, en algún momento deja de respirar unos segundos, pues este es un problema más serio que debe ser evaluado.