La Musicoterapia, ¿cuáles son sus beneficios?

Cada vez son más las personas que confían en la musicoterapia para solucionar sus problemas. Con esta terapia podemos mejorar nuestra salud y nuestra calidad de vida.

La musicoterapia nos ofrece muchos beneficios, tanto en los adultos como en los niños. En este artículo compartimos los más destacados. ¡Te sorprenderán!

El poder de la música

Para empezar, la música es algo que nos suele gustar a todos. Nos acompaña cuando estamos haciendo algo solos y nos alegra los días en los que nos sentimos más tristes o deprimidos. Sin embargo, ¿sabes por qué sucede esto?

La música tiene ciertos componentes que actúan de manera beneficiosa en nuestro cerebro. Al escucharla, esta estimula partes cerebrales para que glándulas segregen la serotonina, que es la hormona del bueno humor y de la felicidad.

La musicoterapia pone en evidencia el poder de la música en nuestro organismo. De hecho, es muy beneficiosa tanto para niños como para adultos, como vamos a ver a continuación.

Beneficios de la musicoterapia

Para los adultos

En primer lugar, la musicoterapia beneficia a los adultos en diferentes ámbitos:

• Cambios positivos en el estado de ánimo de las personas.

• Ofrece un control de la vida que nuestra rutina puede hacernos perder.

• Mejora la socialización con los demás.

• Reduce el estrés.

• Disminuye la ansiedad.

• Nos permite tener más capacidad para resolver los problemas.

• Ayuda a sentirse mejor a personas con enfermedades degenerativas.

Para los niños

Los niños son muy vulnerables a todo. No obstante, en el caso de la música, esta sensibilidad puede resultar muy beneficiosa. La musicoterapia debería formar parte de su educación gracias a estos efectos positivos:

• Ayuda a mejorar en el aprendizaje y a tratar las dificultades en este campo.

• Mejora los problemas de conducta.

• Ayuda al tratamiento y desarrollo de niños autistas.

• Mejora la autoestima.

• Mejora la socialización.

• Por último, ayuda en el tratamiento de dolores crónicos y otras enfermedades.

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La música podría mejorar nuestro estado de ánimo

La música es uno de los componentes que podemos tener en nuestra vida con gran facilidad. ¿Quién no la puede tener a su alcance? No usarla para mejorar nuestro estado de ánimo es algo que no nos podemos permitir.

Todos tenemos un televisor en casa o tenemos dispositivos en los que podemos escuchar música, incluso podemos cargar la música que nos gusta. Por ello, deberíamos hacer más uso de este recurso que tenemos tan disponible.

Como hemos visto, la musicoterapia o terapia con música es ideal para hacernos sentir mejor en, al menos, algunos aspectos de nuestra vida. Por tanto, incluir la música en nuestra vida diaria puede ser una gran apuesta.

¿Qué música escuchamos?

En las sesiones de musicoterapia, los expertos usan diferentes piezas musicales. Con estas pretenden inducirnos los sentimientos que se requieren en el momento de trabajar cada uno de los problemas que presentamos.

Sin embargo, en casa, podremos escuchar cualquier música que nos guste y pronto notaremos los efectos positivos de ella. Podemos llegar a sentirnos más vivos y más alegres e incluso tener muchas más ganas de hacer las tareas que tenemos pendientes en nuestras rutinas del día a día.

No obstante, en muchos casos se suele recomendar música clásica de compositores. Por ejemplo, Beethoven, Mozart, Bach, Strauss, Lizst, Schubert, etc. Con ellos encontraremos diferentes piezas adecuadas para activarnos o relajarnos, según nuestras necesidades.

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Arriba el ánimo con la música

La música es algo que nos ayuda en todos los aspectos de nuestra vida. Si te sientes deprimido o no te encuentras con fuerzas para hacer lo que deberías en tu día a día, prueba a escuchar la música que más te gusta y pronto notarás los efectos de ella.

Por lo tanto, ahora ya no tienes motivo por el que sentirte desanimado y sin ganas de hacer nada. Sea cual sea el problema que tengas, verás que escuchando música verás las cosas de otra manera. Y si tus problemas persisten y te sientes decaído, entonces lo mejor es que acudas a un psicólogo que pueda ayudarte profesionalmente.