Si eres ectomorfo, esto te interesa

El cuerpo ectomorfo es uno de los tres tipos de físicos que existen. No todos tenemos la misma forma corporal, ni estamos definidos solo en uno de estos tres grupos. Aún así, según el tipo de cuerpo que tengas, determinadas dietas y tipos de entrenamiento favorecerán que puedas mantenerlo en forma.

A continuación te contaremos algunos datos interesantes que necesitas saber si tienes un cuerpo ectomorfo.

¿Cómo es el cuerpo ectomorfo?

Aunque, como hemos dicho, no todos los físicos son iguales, hay ciertas características parecidas que se pueden compartir entre personas con la misma clase de cuerpo. Los aspectos principales que diferencian a las personas de tipo ectomorfo son los siguientes:

• Tienen el cuerpo delgado: a las personas con este tipo de cuerpo les cuesta ganar tanto grasa como masa muscular.
• Presentan huesos largos y estrechos: suelen ser personas con las caderas y los hombros estrechos, de poca embergadura.
• Son personas con el metabolismo muy rápido: en el día a día esto lo identificamos porque son las típicas personas que pueden comer mucha cantidad de comida o productos poco saludables y siguen sin ganar peso.

¿Qué dieta es la adecuada?

Aunque a estas personas les cueste ganar peso pese a comer grandes cantidades de comida o comida basura, es importante no relajarse en ese aspecto y dejar de lado la vida saludable. El tipo de dieta, además de mantener el organismo sano, puede ayudar a ganar masa muscular y forma física a estos tipos de cuerpo.

En el caso de los cuerpos ectomorfos, su dieta puede ser algo más relajada. Esto se debe a que su metabolismo es muy rápido y quemarán la mayor parte de calorías que ingieran. Es importante que, pese a esto, su alimentación sea completa y esté basada en productos ricos en nutrientes y no solo en grasas insanas.

En caso de querer ganar volumen, la dieta deberá contener un alto porcentaje de proteínas. De forma aproximada, un consumo adecuado de proteínas para este tipo de cuerpos sería de unos 2 gramos de proteínas por kilogramo de peso.

Debemos tener en cuenta que estas proteínas tienen que ser tanto animales como vegetales. Además, es recomendable repartirlas a lo largo del día en varias comidas en lugar de ingerirlas de golpe, ya que su digestión puede resultar pesada.

Por supuesto, una dieta completa también debe contener carbohidratos y grasas. Deberemos intentar obtener estos componentes de alimentos sanos y no de productos procesados. Por ejemplo, los hidratos pueden provenir de arroz o patatas y las grasas, de vegetales como el aguacate.

Este tipo de cuerpo, además, se beneficiará de hacer varias comidas a lo largo del día para que el organismo con su metabolismo acelerado no necesite acudir a las reservas musculares.

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El entrenamiento de un cuerpo ectomorfo

Más que un entrenamiento para perder peso o quemar calorías, este tipo de cuerpos requieren entrenamientos que ayuden a ganar masa muscular. Estos pueden estar formados por ejercicios compuestos, que son los que trabajan varios grupos musculares a la vez y son los más eficaces para generar musculatura.

Además, es interesante trabajar, en la medida de lo posible, con peso. Este se irá aumentando conforme se avance en los entrenamientos y se genere fuerza.

Es importante no excederse con los ejercicios de cardio. Este tipo de ejercicios quema muchas calorías y, en caso de ser un entrenamiento largo, terminará por consumir las reservas de energía musculares y, por tanto, masa muscular.

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El cuerpo ectomorfo también necesita cuidarse

Aunque sean cuerpos delgados y a los que les cueste coger peso o engordar, no debemos relajarnos y dejar de llevar un estilo de vida saludable. La dieta de un ectomorfo debe ser sana y completa. Conviene que contenga más cantidad de proteínas en caso de querer aumentar la masa muscular.

Además, con la dieta y el entrenamiento adecuados, es posible generar músculo, aunque cueste un poco más que a otros tipos de cuerpos. Como siempre, lo importante es llevar una vida sana con ejercicio y alimentación adecuados y alejarnos de la vida sedentaria. ¡Tu cuerpo lo agradecerá!