5 consejos efectivos para afrontar la fatiga mental
¿Quién no ha sufrido en alguna ocasión de fatiga mental? Aparece en forma de presión en las sienes cuando nos ocupan preocupaciones, asuntos que resolver y la ansiedad acelera nuestro corazón.
¿Qué podemos hacer? Lo primero es ser conscientes de ella. Entender que no podemos seguir viviendo con esa fatiga mental a modo de «nubarrón» sobre nuestra cabeza; no es saludable.
Por ello hoy queremos ofrecerte cinco sencillos consejos que te serán de gran ayuda.
1. Sencillos ejercicios de acupresión
La eficacia de la acupresión está más que demostrada, y sirve, por ejemplo, para aliviar el dolor de cabeza. Te explicamos cómo hacerlo para aliviar la fatiga mental:
- Fíjate en la imagen superior. Con el índice y el pulgar, oprime con fuerza entre el índice y el pulgar de la mano contraria. Por aquí pasan nervios que, al ser estimulados, ofrecen descanso.
- Existe otro punto muy adecuado para obtener alivio y relajación. Es el situado en el inicio del puente de la nariz, justo en el huequecito que queda entre los ojos. Efectúa un pequeño masaje de 30 segundos con el índice y el pulgar.
2. Detén el tiempo y, simplemente, respira
Las preocupaciones y quehaceres diarios nos agobian. ¿Cómo aliviar la fatiga mental?
- Sé consciente de una cosa: necesitas tiempo para ti, al menos dos horas al día para disponer de tu espacio personal. Se trata de una necesidad básica, de higiene mental, así que detén el tiempo y dedícate a ti.
- Busca un lugar tranquilo, relajado. Ahí donde te encuentres bien.
- Deja tu mente en blanco y toma aire profundamente. Después exhala poco a poco. Repite este proceso cinco veces procurando, eso sí, no pensar en nada.
- Después de este sencillo ejercicio de relajación, haz algo gratificante para ti. Pasea, lee, date un baño…
3. Refúgiate en tu «palacio personal de pensamientos»
A veces no podemos salir a respirar aire fresco, por lo que debemos encontrar nuestro espacio interior para alejarnos del mundo exterior.
- Necesitas solo 5 minutos. Acude a un lugar tranquilo, o ponte cómodo donde estés
- Dirige la mirada hacia la ventana o un punto de calma.
- Ahora toma aire y respira con tranquilidad.
- Imagina algo que te sea agradable, como un lugar al que te gustaría ir de viaje. Una playa tranquila, una suave brisa, la calidez de la arena… Viaja a ese «palacio personal» donde todo está en calma y no hay presiones. Relájate allí, «desconectando» del mundo exterior.
4. Infusión de rosas, tila y melisa
No necesitas más que 10 gramos de hojas de rosa, 10 gramos de melisa y 5 de tila. Añádelos a un vaso de agua (250 ml) y permite que llegue a ebullición. Una vez haya reposado, añade un poquito de miel.
Bebe la infusión con calma en un espacio relajado, sola, tranquila. Regálate 20 minutos de descanso.
5. Los beneficios de salir a andar
Pocas cosas resultan tan relajantes y liberadoras, como salir a andar. Solo necesitas media hora. Ponte unas buenas zapatillas, ropa cómoda y empieza a caminar. Siempre a paso rápido, permite que tu circulación haga trabajar a tu corazón.
De este modo, no sólo oxigenas tu cuerpo. También liberas tu mente y relativizas muchas cosas. Se reduce el estrés y las preocupaciones, y se ven las cosas con otro enfoque, desde una perspectiva mucho más relajada.
La fatiga mental irá perdiendo intensidad y tú encontrarás alivio. Recuerda dedicarte tiempo para ti, para tu bienestar. Mereces ser feliz y dejar caer un poco todas esas cargas que cansan nuestra mente. ¿Empezamos hoy mismo?